Un colegio de niñas recupera el concierto con la ley Wert
Duro revés para la Junta de Andalucía en su política de no aportar dinero público a los colegios que segregan por sexo. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) acepta el requerimiento planteado por el centro femenino Albaydar, de Sevilla, gestionado por el Opus Dei, y obliga al Gobierno de PSOE e IU a devolver de manera cautelar el concierto, mientras se resuelve la cuestión de fondo sobre si se puede negar dinero público a los colegios de educación diferenciada.
La sección tercera de la sala de lo contencioso-administrativo, la misma que declaró urbanizable el suelo en el que se asienta el hotel El Algarrobico, aplica en su decisión lo establecido por la Lomce del ministro José Ignacio Wert, según la cual “no constituye discriminación la admisión de alumnos o la organización de la enseñanza diferenciada por sexos”. Con anterioridad, el Tribunal Supremo había determinado la exclusión de estos centros de su sostenimiento con fondos públicos porque su sistema educativo suponía una “discriminación”. Pero su argumentación se basaba en los fundamentos de la antigua ley orgánica de Educación, ahora derogada. El auto del TSJA hace referencia al “trascendental” cambio introducido por la Lomce y considera que, contrariamente a lo argumentado por la Junta, el interés general no padece “ni de lejos” por el otorgamiento de esta medida cautelar y acepta la argumentación del colegio de que esperar a que la Justicia se pronuncie sobre el fondo del problema puede causar “perjuicios irreparables” de orden económico y de viabilidad del propio centro de enseñanza.
Otros once centros educativos además de Albaydar esperan en Andalucía el pronunciamiento del TSJA. Carmen Mora, la abogada que coordina a cuatro de estos colegios e institutos, asegura que los magistrados se pronunciarán de manera idéntica en todos los casos, y podrán recuperar el concierto educativo mientras se resuelve la cuestión de fondo.
La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía anunció que recurrirá la decisión del TSJA ya que la negativa a subvencionar la educación segregada es uno de los principios básicos de su actuación. Las familias que apoyan estos centros manifestaron su alegría porque, en palabras de Gemma García, su portavoz, supone un “reconocimiento a la libertad de elección de los padres”.