“La tecnología cerámica tiene múltiples aplicaciones más allá de los componentes de automoción”
Francisco Albero SAU (FAE), fundada en 1952, con dos fábricas, una en L’Hospitalet de Llobregat y otra en Cervera, en las que trabajan cerca de 170 empleados y exporta el 75% de su producción teniendo presencia en más de 80 países, incluyendo oficinas de venta en Miami (Estados Unidos). FAE ofrece una amplia gama de productos eléctricos y electrónicos para el automóvil de una calidad equivalente a la de los equipos originales, pero además, su continua apuesta por la innovación la ha convertido en los últimos años en una compañía líder en el desarrollo de tecnología cerámica multicapa, de la cual hablamos con Francisco Ramos, director de I+D en materiales avanzados.
-¿Qué tipo de productos fabrican en FAE?
FAE es una empresa centrada en productos de recambio para vehículos ydadoqueunodesus valores siempre ha sido ofrecer el mayor servicio posible, dispone de 3.000 referencias, incorporando cada año 250 nuevas. En FAE diseñamos y fabricamos desde hace más de 60 años elementos mecánicos muy tradicionales como interruptores mecánicos y de presión, transmisores de presión, termocontactos, manocontactos, calentadores, etc, y también, desde el año1996 desarrollamos nuevas familias de productos en torno a dos pilares básicos: electrónica y tecnología cerámica aplicada, creando, en el primer grupo, sensores de presión absoluta para la admisión y captadores de impulso y en el segundo, la sonda lambda, un elemento de regulación que va en el tubo de escape y permite controlar las emisiones del vehículo y el impacto de CO2. Aparte de FAE, sólo existen en el mundo cuatro empresas que fabriquen este tipo de sondas.
-¿Qué importancia dan en su empresa a I+D?
Desde su fundación FAE siempre ha apostado por la innovación en sus productos y, de hecho, actualmente la inversión en I+D es de 1,5 millones de euros, que supone el 7% de la facturación de la empresa. Naturalmente este esfuerzo no lo hacemos solos y buscamos la colaboración en la red científica del país y nos apoyamos en los instrumentos que las administraciones ponen a disposición de las empresas. Hoylos nuevos desarrollos suponen ya un 30% de la facturación.
-¿En qué áreas de trabajo están orientadas actualmente sus investigaciones?
Las principales áreas que investigamos, sobre todo desde el año 2000 son materiales y nanomateriales y tecnologías de procesado para nuevos sensores en el automóvil, obviamente, pero también en el desarrollo de celdas fotovoltaicas, pilas de combustible, electrónica de radiofrecuencia o aplicaciones biomédicas en los que se buscan posibilidades de diversificación. En cuanto a personal dedicado a investigación y desarrollo, hemos pasado de un equipo de tres ingenieros mecánicos en el año 1999 (cuando yo entré a formar parte de la empresa) a uno de 30 personas, entre las que hay seis doctores, 2 formados en la casa, y 4 doctorandos y titulados de especialidades como electrónica, ciencia de materiales, física, química y mecánica. La ampliación de la plantilla en I+D se explica porque hemos pasado de ensamblar piezas a desarrollar una tecnología muy compleja (somos la única empresa en España que lo hace) que es el diseño de aplicaciones cerámicas multicapa. Partimos del polvo de cerámica y lo transformamos en un sensor con vida propia, con unos circuitos eléctricos incorporados que contienen elementos sensitivos que detectan los gases.
-¿Cuáles son sus planes de futuro?
Estamos trabajando en proyectos de alto valor añadido principalmente en la tecnología de cerámica, con una inversión importante, y unas perspectivas de facturación que podrían llegar a doblar la actual, que es de 24 millones. Nos vamos a centrar no sólo en el sector del recambio, sino también en primer equipo, tanto para motos como para coches, ya que es aquí donde hemos visto oportunidades de negocio.