Nieve y fuego en ‘La Valquiria’ del Liceu
Llega la segunda parte de la tetralogía de Wagner con montaje ecologista de Robert Carsen y el 87,9% del aforo ya vendido
Wagner no podía imaginar hasta qué punto El anillo del nibelungo, su ciclo de cuatro dramas sobre la capacidad destructora del poder, estaría, doscientos años después, más de actualidad que nunca. El maestro de escena Robert Carsen ya recogía el guante en su montaje tremendamente contemporáneo de El oro del Rin –el prólogo– que se vio la temporada pasada, tomando la tetralogía wagneriana como lo que es, un proceso de degradación de la naturaleza y un retrato de la capacidad autodestructiva del ser humano.
“La ambición humana lo destruye todo”, dice el director canadiense, cuya perspectiva ecologista resultó impactante. La nevada persistente con la que acababa aquella puesta en escena con gran fuerza expresiva en la iluminación prosigue ahora en La Valquiria, en un hábil gesto de continuidad y en contraste con el fue- go que rodea al final a Brünnhilde, cuando la valquiria es condenada a dormir sobre una roca hasta que un héroe (Siegfried) la libere con su amor y valentía.
El Liceu parece ir directo al sold out con esta producción de La valquiria procedente de Colonia que se estrena el lunes. Dirige musicalmente Josep Pons y están presentes las “mejores voces del mundo para estos papeles”: Klaus Florian Vogt es Siegmund, Eric Halfvarson da vida a Hunding, Albert Dohmen al dios Wotan, Anja Kampe a Sieglinde, y la energética Iréne Theorin (Isolda en el desembarco de Bayreuth en el Liceu) interpreta a Brünnhilde. Por no mencionar el segundo reparto: Frank van Aken, Greer Grimsley, Eva Maria Westbroek...
A día de ayer, las nueve funciones que hasta el 3 de junio tendrán lugar en el Gran Teatre llevaban ya el 87,9% del aforo vendido – Kitesh llegó al 89,1% de ocupación–, y la dirección del Liceu confía en que la reciente ampliación del horario de las taquillas y su traslado hasta la fachada de la Rambla vaya contribuyendo a la venta total. Qué mejor manera de celebrar la aportación extra que de once millones de euros que las administraciones han convenido en hacer al teatro (véase La Vanguardia del 14/V/2014), un capital destinado a cubrir el agujero de 17 millones de su tesorería para los próximos tres años.
El comité de empresa, que había convocado una huelga para el estreno de La valquiria y sucesivos paros de dos horas para el res-
Los trabajadores del Liceu desconvocan la huelga y renuncian a convocar más paros esta temporada
to de las funciones –cosa que según un portavoz del teatro habría obligado a cerrar durante 33 días–, acordó ayer desconvocar la huelga y se comprometió a no dar más avisos de paro esta temporada. Tras haber mantenido 15 reuniones con los representantes de los trabajadores y haber solicitado la mediación de la Generalitat, la empresa se manifestó ayer satisfecha por “la actuación responsable del comité” y con “la aportación de la sociedad al teatro”. “Ahora toca asumir las reformas que hagan posible la reducción de costes”, dijo un portavoz.
El próximo martes habrá un nuevo encuentro entre las partes para abordar cuestiones relacionadas con el nuevo convenio. La empresa ha presentado hasta el momento cuatro propuestas diferentes –propuso sin éxito la supresión de las dos pagas extra (una de ellas lleva ya dos años sin cobrarse)– y ahora planteará temas como la flexibilización horaria y laboral, y prejubilaciones.