“La alegría y la ilusión se han incorporado de nuevo”
Martino dice que los antecedentes contra el Atlético no cuentan
Unos instantes antes de la comparecencia mediática de Gerardo Martino al término del entrenamiento de la mañana, el club oficializaba el acuerdo para la “adecuación contractual” de Leo Messi. Minutos después de la exposición del entrenador argentino, Luis Enrique se despedía en Vigo del banquillo del Celta. Fue, probablemente, la última aparición del Tata en la sala de prensa de la ciudad deportiva del Barça, y tuvo cierto aire de despedida cuando algunos periodistas le agradecieron al técnico su corrección en el trato con la prensa en los últimos diez meses. Martino se irá, consumido por una temporada diabólica, pero no quiere hacerlo de vacío: “Deseo con toda el alma ganar el partido y ser campeón con el Barcelona, pero en mi carrera no tendrá incidencia porque yo decido qué quiero hacer. Nadie me conduce y ningún título me modifica”.
Más que para su currículum, Martino quiere alzar la copa por sus jugadores. Después de hacer historia en el fútbol, cuando las fuerzas han comenzado a flaquear y los adversarios han desarrollado antídotos eficaces, el vestuario azulgrana se ha sentido injustamente tratado. Los jugadores reclaman y merecen respeto, según el entrenador: “Desearía ganar el título por el esfuerzo que han hecho los futbolistas, porque han pasado un año muy difícil y lo han hecho con mucha integridad, valentía y decisión”. Ha sido el año de la larga lesión de Messi, de las de Valdés, Puyol, Neymar... El año del adiós de dos capitanes, de la enfermedad y defunción de Tito. Y el Barça ha salido de los libros de historia para convertirse en un equipo terrenal. “Podría ser el primer título de estos futbolistas en una temporada normal –reflexionó el Tata–. Los demás títulos han sido de extraterrestres y este será de personas normales. Con lucha, con pelea, un título muy sufrido, y esto tiene más que ver con el fútbol normal y no con el que han hecho ellos durante tanto tiempo”.
Según el técnico, hoy no cuentan los antecedentes sino el estado emocional, la fortaleza mental. Gracias a los tropiezos ajenos, más que a los méritos propios, el vestuario ha recobrado la motivación en una Liga que dio por perdida hace dos jornadas, y Martino se arrepiente ahora de haber calificado la temporada como un fracaso. “El entusiasmo y la alegría, las expectativas y la ilusión se han incorporado nueva- mente”, celebra, e intenta insuflar optimismo en el barcelonismo: “Es una oportunidad única de jugar una final en un torneo de 38 fechas y hacerlo en casa”.
Con todo, el argentino cree que los dos contendientes se reparten las posibilidades al cincuenta por ciento. Sincero, reconoció que cambiaría la situación del Barça por la del Atlético, en el sentido de que al conjunto roji-
EL BARÇA SE HACE HUMANO “Los demás títulos han sido de extraterrestres, este será de personas normales”
EL ESFUERZO “Los jugadores han pasado un año muy difícil y lo han hecho con valentía y decisión”
blanco le sirve un empate aunque deba conseguirlo en territorio foráneo. Prevalecerá, asegura, el factor emocional, pero el Barça tiene que “ejecutar los atributos que tiene con rapidez y sin perder la precisión”. Adelantarse en el marcador, cosa que el Barcelona no ha conseguido en los cinco enfrentamientos precedentes de la temporada, es fundamental: “Los equipos que tienen un tipo de juego como el del Atlético están mucho más incomodados si tienen que levantar un marcador que cuando está a cero. Para nuestra forma de jugar nos es indispensable ir por delante, si no, a medida que pasan los minutos cada vez nos cuesta más tener la claridad del principio”.
El técnico, que se declaró impaciente por que llegue la hora del partido, no reveló si jugará con tres o cuatro centrocampistas. Ha utilizado diferentes fórmulas y ninguna ha sido efectiva contra la disposición de Simeone. “Las alternativas las hemos buscado –subraya–, pero el Atlético tiene muchísimas cosas buenas y busques lo que busques impide que puedas hacer tu fútbol”.
Martino realizó un somero balance de su etapa azulgrana. El peor momento, el fallecimiento de Tito. El mejor espera que sea hoy. De todas maneras, lamentó no haber tenido tiempo de realizar la pretemporada completa con el equipo. “Mi llegada acá fue muy rápida, con poco tiempo. Hay un repertorio que no he podido terminar de expresar”.