Puesta al día de la política comunicativa de los obispos españoles
La última presentación de la memoria de actividades de la Iglesia católica da idea de la nueva concepción de política comunicativa que se ha instalado en la Conferencia Episcopal Española (CEE). Hace un par de semanas, el secretario general y portavoz de los obispos españoles, el re- cién elegido José María Gil Tamayo, presentó en sociedad un balance anual de sus actividades en el Palacio de Telecomunicaciones –actual sede del Ayuntamiento de Madrid– a última hora de la tarde, con una puesta en escena que recuerda a la de los gigantes de las tecnologías de la comunicación. Poco que ver con las presentaciones tradicionales an- te la prensa en la sede de Madrid de la CEE, en la calle Añastro.
La memoria justificativa recoge que en el año 2012, en sus 70 diócesis hubo 268.810 bautizos, 245.427 primeras comuniones, 62.847 matrimonios; y se celebraron 341.548 exequias, más de 9 millones de eucaristías, y más de 10 millones de personas asistieron a misa al menos una vez a la semana. Según la Conferencia Episcopal, lo recibido por la asignación del IRPF –248 millones de euros–, un 80% se destina a los gastos generales de las diócesis. Esa partida supone de media la cuarta parte del presupuesto de cada una de las diócesis, frente al 38% de las aportaciones directas de los fieles.