La UE amenaza con más sanciones a Moscú si no baja la tensión en Ucrania
Bruselas dice tener en su mano un “amplio abanico” para “endurecer” el castigo
El avance de la guerra en Ucrania ha llevado a la Unión Europea a dar un paso más en su estrategia de presión para tratar de frenar a Moscú. La Alianza Atlántica ha acusado a Rusia de realizar acciones militares ilegales en territorio ucraniano, una situación de “extrema gravedad”, en opinión de los dirigentes europeos, que “debe tener consecuencias si la situación no cambia”, reclamó el primer ministro británico, David Cameron, a su llegada a la cumbre celebrada ayer en Bruselas.
Los líderes europeos acordaron anoche una declaración en la que advierten al presidente ruso, Vladímir Putin, de que “están dispuestos a dar nuevos pasos” y endurecer las sanciones económicas contra su país si no cesa en la desestabilización de Ucrania. La Comisión Europea prepara una nueva ronda de represalias que podrían ser aprobadas en unas semanas por los ministros de Exteriores, ahondando en las sanciones adoptadas hasta la fecha (veto a las operaciones con bonos rusos, a la venta de material para inspecciones petrolíferas y a la firma de nuevos contratos de venta de armas).
El ejecutivo comunitario trabaja en “un amplio abanico” de opciones para “endurecer” estas medidas, aseguró su presidente, José Manuel Durão Barroso, in- sistiendo no obstante en que a nadie le interesa llegar a una nueva guerra fría y abogando por “una solución política”. El presidente de Ucraina, Petro Poroshenko, se reunió ayer en Bruselas con dirigentes europeos e hizo un diagnóstico sombrío de la situación: "Creo que estamos cerca de un punto de no retorno. El punto de no retorno es una guerra abierta" con Rusia, les advirtió. Poroshenko agradeció a la UE su apo- yo político, pero insistió en que lo que su país necesita es “ayuda técnica militar”.
La mayoría de los gobiernos europeos no están dispuestos a cruzar esa línea roja. La presión política y las sanciones económicas son los instrumentos con que cuentan los gobiernos europeos para presionar a Rusia. “¿Han funcionado? Creo que está por
Los 28 hacen oídos sordos a la petición de Poroshenko, que reclamó en Bruselas “ayuda militar”
ver, pero el mensaje a Rusia es que, si no se rebaja la tensión, si no hay acuerdo de control de fronteras, alto el fuego o plan de paz serán necesarias” más medidas de este tipo, dijo el primer ministro de Finlandia, Alex Stubb. “La UE usa soft power (poder blando)”, no poder duro (militar), y es necesario “mantener los canales de comunicación abiertos”. La posición de Finlandia no es la de sus vecinos bálticos. “Debemos apoyar militarmente y enviar material bélico a Ucrania”, pidió la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaité, para quien “Rusia está en estado de guerra contra Ucrania, contra un país que quiere estar más cerca de la UE, y eso significa que Rusia está prácticamente en una guerra con Europa”.