Dos estilos de tenis
Roger Federer y Andy Murray ponen a prueba sus métodos del 2014
El suizo Roger Federer, después de una carrera de fondo, y el escocés Andy Murray, tras un sprint final, se miden en Londres en el último partido de su grupo en la liguilla de las finales ATP. Son la cara y la cruz del big four, los dos actores que han intercambiado el papel de outsider de los cuatro fantásticos.
Los aficionados del O2 de Londres llegan ansiosos al enfrentamiento de hoy entre los favoritos de la grada. Roger Federer y Andy Murray se miden en el último partido de la liguilla del grupo B –no antes de las 21.00 horas– en unas finales ATP en las que pondrán a prueba dos maneras de cerrar la temporada. Este será un choque de estilos entre la carrera de fondo que ha protagonizado el suizo y un sprint final del escocés, fuera de los diez primeros en algunos tramos del año. Son la cara y la cruz del Big Four, los dos actores que han intercambiado el papel de outsider de los cuatro fantásticos.
Cuando Federer terminó la temporada 2013 fuera de los tres mejores, los datos parecían confirmar que con 32 años la ley de la gravedad empezaría a cumplirse. El imán de la retirada comenzaba a ejercer una poderosa fuerza magnética. Una etapa en la que el éxito ya no era garantía y el talento se volvía insuficiente. Por primera vez en su carrera, los problemas físicos en la espalda hacían mella y llegaba a las finales ATP por los pelos y con un demoledor cara a cara con jugadores del top 10 (2-8). El suizo ocupó algunas semanas del arranque del 2014 la octava posición del ranking, algo que no sucedía desde el 2002, y la contratación de Stefan Edberg como asesor se interpretó como la última bala. Once meses después, el imán repele al de Basilea.
“Nunca sientes que tiene 33 años. Aún parece joven y sigue jugando un tenis increíble, con reflejos rapidísimos”, dice Kei Nishikori, la última víctima de Federer. “Lo que le hace único es las ganas que tiene de reinventarse”, complementa Milos Raonic, el otro rookie que ha sufrido un correctivo del veterano Roger en el O2 Arena. A los dos debutantes del torneo les avalan las estadísticas: diez finales este año para Federer, con cinco títulos, y primero en número de victorias en la temporada con 70 hasta el momento. La fórmula utilizada por el helvético ha sido volver a la esencia, inspirándose con su técnico a tiempo parcial: subir a la red. En los momentos más bajos de su rival durante el 2013, Murray saboreaba el triunfo de Wimbledon, el Grand Slam que había anhelado desde crío y que el mismo Federer le quitó de las manos en el 2012. Con Ivan Lendl, el de Dunblane había hallado la estabi-
UN A SE G U N D A JU V E N T U D “Nunca sientes que tiene 33 años, sus reflejos son rapidísimos”, dice Nishikori sobre el suizo AR R E Ó N FI N A L Tras vivir un año errático, el escocés disputó por primera vez seis torneos en seis semanas
lidad y la prensa le aupaba a alternativa real para el número uno.
Ya no era el invitado estrella en las últimas rondas que copaban Nadal o Djokovic. Nada podía quitar la satisfacción de todo un país que había visto a un británico besar la Copa dorada del All England Club después de 77 interminables años de espera. Ni siquiera despedir la temporada en septiembre para pasar por el quirófano fue motivo de alarma.
Este 2014 ha sido Andy el que ha llegado por un puñado de puntos a las finales ATP, después de un año en el que se ha arrepentido de la operación de espalda, el mismo en el que se ha separado de Lendl y el único de su carrera en el que ha llegado a disputar seis torneos en seis semanas en el tramo final de temporada. Todo para llegar aquí y demostrar que su sprint es igual de válido que un maratón. Calculadora en mano, y esperando a lo que suceda en el primer duelo (Raonic-Nishikori a las 15.00), ambos estilos podrían tener el anhelado billete para semifinales.