El deshielo CHINA-EE.UU. marca una senda diferente
El pacto de Xi Jinping y Obama persigue allanar el camino a las negociaciones sobre el futuro acuerdo mundial contra el calentamiento que debe firmarse en París en el 2015.
Con este anuncio, EE.UU. y China aumentan el grado de compromiso expresado hasta ahora en sus anteriores promesas, aunque una mayor parte de expertos estima que sus planes son insuficientes. Un sistema climático estable (que evite los impactos asociados a una subida de temperaturas de dos grados con relación a la época preindustrial) requiere reducir las emisiones globales entre un 40% y un 70% para el 2050, dicen los expertos de la ONU (IPCC).
China “intentará” situar el pico máximo de las emisiones de dióxido de carbono “hacia el 2030” y hará los “máximos esfuerzos” para adelantar el punto que marca el declive de esas emisiones. La ambigua expresión “intentará” anuncia un acuerdo modesto en París, en donde se buscará un tratado vinculante, con metas fiscalizables por la comunidad mun- dial. EE.UU. promete recortar sus emisiones más de una cuarta parte para el 2025 respecto al 2005, mientras que en su anterior meta se propuso reducirlas un 17% en el 2020. Es un objetivo más que factible. Obama lo asume convencido de que deberá lograrlo con sus propias decisiones administrativas, pues el veto de los republicanos en el Senado le impide abordar nuevas leyes.
EE.UU. y China quieren caminar juntos, acompasar sus pasos, sincronizarlos en esta nueva senda, pero combatiendo el cambio climático de una manera pausada y posibilista. Hasta ahora, EE.UU. ha sido reacio a ratificar un acuerdo internacional para mitigar el cambio climático al juzgar que las naciones en desarrollo no hacían un esfuerzo equiparable, lo que comprometía su competitividad económica. Ahora, este pacto puede romper este círculo vicioso de inacción. También esta es una invitación para que las potencias emergentes presenten sus propuestas. Y un mensaje indirecto a la UE. “Vamos a trabajar para proteger el clima, pero a nuestro ritmo”. ¿Qué dirán las naciones más vulnerables y menos adelantadas? ¿Se llegará a tiempo para evitar más estragos por el cambio climático?