Sánchez denuncia el bloqueo de Rajoy y perfila su oferta federal
Los líderes territoriales socialistas sellarán este domingo su propuesta
“Es el presidente del Gobierno quien bloquea y rechaza cualquier impulso de regeneración y de cambio que demandan el conjunto de los catalanes y los españoles”, denunció ayer el líder del PSOE, Pedro Sánchez, al término de una comparecencia de Mariano Rajoy en la Moncloa que tachó de “decepcionante”. Y ello porque, a su juicio, “tenemos un presidente resignado y un Gobierno agotado, sin ideas y sin voluntad política para poder afrontar los problemas que sufren los españoles”, aunque sea lo que calificó como “el mayor desafío soberanista e independentista que ha sufrido nuestro país en la historia reciente”. “Si yo fuera el presidente del Gobierno –aseguró–, lo primero que hubiese hecho es convocar al líder de la oposición y al presidente de la Generalitat para abrir un proceso de consultas y diálogo y para afrontar un proceso de regeneración democrática y renovación del pacto constitucional”. Y ante la inacción y el inmovilismo de Rajoy, en todo caso, aseguró que el PSOE no se resignará.
El líder del PSOE pactó en una cena en Ferraz el alcance de su iniciativa tras un “intenso debate”
Por eso, este domingo, los socialistas “perfilarán” su propuesta de reforma constitucional. Sánchez ha convocado en Zaragoza a todos los líderes territoriales socialistas –incluido el primer secretario del PSC, Miquel Iceta– para celebrar la primera reunión del consejo de política federal que preside la presidenta de la Junta y líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz. Este órgano, hasta ahora denominado consejo de política territorial, se reunió por última vez en julio del 2013 en Granada, y allí Alfredo Pérez Rubalcaba logró consensuar con Pere Navarro y el resto de barones socialistas la propuesta de reforma federal de la Constitución con la que el PSOE y el PSC han tratado desde entonces de dar respuesta al proceso soberanista abierto en Catalunya.
El problema es que aquel documen- to era el punto de llegada final que estaban dispuestos a asumir la mayoría de los líderes del PSOE, y singularmente la federación andaluza, mientras que para el PSC la declaración de Granada era sólo el punto de partida a partir del cual seguir avanzando en sus propuestas federalistas, entre las que sigue figurando el derecho a decidir. En el PSOE recuerdan, no obstante, que sellar aquel documento costó “sangre, sudor y lágrimas”, y reabrir sus aspectos más sensibles está fuera del orden del día. La propuesta que emanará el domingo de Zaragoza, por tanto, “no desbordará el marco” del acuerdo de Granada. Pero Sánchez volverá a plasmar el equilibrio entre las demandas del PSC y las líneas rojas fijadas por el PSOE andaluz, entre las que destaca que la soberanía española no se puede fragmentar ni se puede dotar a Catalunya de un sistema fiscal propio.
El líder del PSOE se reunió el pasado lunes con Iceta y la ejecutiva del PSC en la sede de Nicaragua, para plasmar su sintonía y unidad al día siguiente del 9-N. Y el martes por la noche cenó en Ferraz con la mayoría de los líderes territoriales del PSOE –incluidos sus dos presidentes autonómicos, la andaluza Díaz y el asturiano Javier Fernández–, en una cita discreta a la que en cambio no pudo acudir Iceta por problemas de agenda. En esta cita, según dirigentes presentes en la misma, se produjo “un intenso debate”. Pero “coincidente con el discurso de Sánchez”. El acuerdo fue total en la propuesta de renovación del pacto constitucional, para blindar los derechos fundamentales, regenerar la democracia y redefinir el marco territorial sobre la base del documento de Granada.