El periplo de Monago
Otro capítulo más de la picaresca tatuada a fuego en la piel del PP. El presidente de la Junta de Extremadura realizó en poco tiempo unos 35 viajes a Canarias. Parece que estos viajes los pagó con dinero del Senado, sin justificar su naturaleza o fin político concreto. Los desplazamientos se llevaron a cabo entre el 2009 y el 2011. ¿Eran viajes de coordinación política? ¿Con quién y para qué? No lo explica.
Las malas lenguas dicen que eran para visitar a su novia Olga María Henao en plena crisis matrimonial de ambos. No hay docu-
mentación acreditativa de los supuestos trabajos parlamentarios y senatoriales. Ahora su reputación se tambalea si no presenta las facturas pertinentes o la constatación de que toda esa cantidad anómala de viajes privados, según él, los pagaba de su propio bolsillo.
Un compañero suyo, diputado por Teruel, parece que cayó en la dulce red de la misma mujer, que, cual Circe, embruja y seduce a los políticos populares. La vida amorosa de los políticos no nos interesa nada. Pero sí en qué y cómo gastan el dinero de todos. Ya está bien de discrecionalidad en el gasto sin dar explicaciones. Que conste que Monago parecía de lo más presentable del PP. Ya veremos cómo acaba este asunto que forma parte de esas algunas cosas de Rajoy. AGUSTÍN ARROYO CARRO Madrid