Las malas buenas noticias del arte
El barómetro de la Fundación Arte y Mecenazgo señala que el sector crece pero pierde el paso de los países pujantes
El crecimiento del mercado del arte en España se parece bastante a ir quedándose descolgado del grupo que lidera una etapa de montaña. Lo cierto es que pedaleamos hacia la cumbre, no rodamos colina abajo, pero a esta velocidad cada vez estamos más lejos de alcanzar a los países de cabeza. Esa visión se desprende del nuevo barómetro elaborado por la Fundación Arte y Mecenazgo y la Obra Social La Caixa y dirigido por Clare McAndrew, responsable de la firma de investigación y auditoría Arts Economics, que ayer presentó sus conclusiones en el CaixaForum de Madrid junto Leopoldo Rodés y Mercedes Basso, presidente y directora de la Fundación.
En la década que va del 2003 al 2013, dice el informe, el negocio artístico en España creció un 68%, una cifra que parece esperanzadora pero que en realidad supone reducir casi a la mitad la relevancia mundial del mercado artístico español, pues el crecimiento global del sector en ese mismo periodo fue del 155%. Además, es un crecimiento que pierde velocidad pues si la media anual de la década fue un incre- mento del 6,8%, entre el 2012 y el 2013 sólo subió un 3%. Estos datos, que incluyen las operaciones realizadas tanto por casas de subastas como por galeristas, colocan a España con una cuota de mercado del 2% dentro de Europa, conservando la sexta posición en la UE. Pero mantener la posición en el ámbito europeo también supone un retroceso en el ámbito global, pues el continen- te no ha hecho otra cosa que perder peso específico en el conjunto del sector, dada la pujante irrupción china en el mercado. Europa manejaba el 53% del sector hace una década y hoy sólo representa un 33% del global, una caída de 20 puntos.
Clare McAndrew, doctorada en Economía por el Trinity College y especializada en mercado y legislación del arte y el coleccio- nismo, explicó que es probable que esta emergencia de China se incremente dada el incremento explosivo de las clases medias en el país, pero descartó que algo similar en Rusia. Sí hay un reducido grupo de coleccionistas rusos que aparecen en pujas de grandes obras, pero no existe un mercado del arte digno de tal nombre en Rusia, al contrario de lo que ocurre en China, “un gigante”. En ese marco, España pesa un 0,7% en un mercado en el que Estados Unidos supone el 37,7%, China un 24,2% y Reino Unido un 20,2%. El peso de Norteamérica y Gran Bretaña obedece a que en ella operan las principales casas de subastas, aclaraba ayer McAndrew, y eso explica la pujanza anglosajona respecto, por ejemplo, al peso de Francia, que factura el 6,2% del total mundial.
El informe, titulado El mercado español del arte en 2004, también tiene un largo capítulo final dedicado a la legislación, con especial atención a la tributaria, donde las conclusiones son las ya conocidas, pues nada ha cambiado en estos meses, para desánimo de la fundación. Sí quiso subrayar McAndrew lo sensible que es el mercado a las modificaciones en este marco, pues la reducción del IVA a las importaciones al 10% consiguió modificar la tendencia decreciente de adquisi- ciones en el exterior de los coleccionistas españoles. Respecto a la situación, y a la renuncia del gobierno a una ley de Mecenazgo como tal, Leopoldo Rodés subrayó de nuevo su decepción, aunque quiso dejar claro que no se resigna a considerar un fracaso las gestiones de la Fundación con un ejecutivo con el que, reiteró, “todo son buenas impresiones y ningún efecto positivo”.