El precio del petróleo cae al nivel más bajo en 4 años
Arabia Saudí niega una “guerra de precios” y aboga por cotizaciones “firmes”
Los precios del petróleo aceleraron su descenso ayer, con una caída del 2,1% del barril de Brent del Mar del Norte hasta 79,09 dólares (63,38 euros), su nivel más bajo desde noviembre del 2010. Los operadores lo tienen muy claro: existe un exceso de oferta superior al millón y medio de barriles diarios y los diferentes (y variopintos) miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no parecen encontrarse en la mejor disposición de alcanzar un acuerdo para recortar su producción y, por tanto, su cuota de mercado. Mientras tanto, las reservas de crudo en Estados Unidos ya suman seis semanas al alza.
Para guardar las formas, el ministro del Petróleo de Arabia Saudí, Ali Al-Naimi, fue rotundo ayer al refutar la existencia de una guerra de precios entre los miembros del cártel petrolífero. “El mercado espera alguna señal sobre una inminente reducción de producción de la OPEP pero no parece que Arabia Saudí tenga prisa” explicaba ayer a Bloomberg el analista de mercado de Price Futures Group, en Chicago. Sin decisión de la OPEP, los precios seguirán bajando. La conferencia ministerial del cártel petrolífero internacional tendrá lugar en Viena el próximo día 27.
La caída del petróleo cumple cuatro meses desde que Arabia Saudí rechazó las peticiones de sus socios para recortar su producción (es el primer exportador mundial) ante el exceso de oferta provocado por la producción estadounidense, que ha alcanzado su máximo en tres décadas, cuando el crudo convencional tocó techo para veinte años después alumbrar una extraordinaria e imprevista producción de crudo no convencional. De momento, Venezuela, Libia y Ecuador han reclamado oficialmente un recorte de la producción porque sus presupuestos están construidos con la hipótesis de unas cotizaciones en torno a los cien dólares.
Ayer, Al-Naimi, impasible el ademán, repitió su mantra: “la política petrolífera de Arabia Saudí lleva varias décadas que se mantiene constante y no va a cambiar ahora. Queremos mercados estables y precios firmes porque es bueno para los productores, para los consumidores y para los inversores”. Por el momento, un gesto. La producción del banco central de los productores de petróleo se redujo en 70.000 barriles diarios en octubre, hasta su mínimo en siete meses (9,603 millones de barriles diarios), según informó ayer la OPEP en su informe mensual. Al-Naimi negó tajantemente la existencia de “una guerra de precios” pero el mes pasado ofreció descuentos a sus clientes asiáticos y estadounidenses.
Sorprendentemente, el cártel ha reducido levemente su producción, hasta 30,253 millones de barriles, un mínimo en siete meses, solo un cuarto de millón más que el objetivo pactado desde enero del 2012, cuando parecía que la economía mundial despegaba (despegue abortado por la recesión orquestada por los gobiernos de la zona euro y el Banco Central Europeo).
Frente a los datos reales, los mercados como siempre antici- pan. Y lo que anticipan es que no habrá acuerdo para recortar la producción por debajo de los treinta millones de barriles diarios al mes. Esta es la opinión de Goldman Sachs que subraya, además, que la producción de crudo no convencional estadounidense no deja de crecer. Demasiada oferta para tan poca demanda.
Aunque Al -Naimi fue deliberadamente ambiguo, se quitó la presión de encima diciendo que “Arabia Saudí no fija los precios del petróleo, es el mercado el que lo hace”. Y, ahora mismo, en los mercados internacionales hay un exceso de petróleo.