Cárcel para el médico
El doctor culpa al Gobierno por usar medicamentos adulterados
El médico que esterilizó a 83 mujeres en India, a resultas de lo cual fallecieron 15 y otras 16 permanecen ingresadas entre la vida y la muerte, acusado de “homicidio culposo”.
India ya tiene un culpable, aunque siguen sin esclarecerse las causas de la tragedia que ha indignado al país. El médico que esterilizó en cadena a 83 mujeres en el pobre estado de Chhattisgarh, a resultas de lo cual han fallecido 15 de ellas y otras 16 permanecen ingresadas entre la vida y la muerte, ha sido detenido y acusado de “homicidio culposo”.
El doctor RK Gupta, que se dio a la fuga cuando comenzaron a morir sus pacientes, asegura sin embargo que es un “cabeza de turco” y que la causa de la tragedia está en los medicamentos adulterados o en mal estado que suministró el Gobierno, organizador de la campaña de esterilización masiva que tiene como objetivo combatir la superpoblación. Las autoridades han confirmado que están investigando los laboratorios que fabricaron las medicinas y sus directivos han sido convocados para ser interrogados.
“No soy el culpable. Me han convertido en un cabeza de turco. Es la administración quien es responsable”, afirmó el médico, que negó tajantemente que los instrumentos quirúrgicos que utilizó estuvieran sucios u oxida-
Las autoridades han prohibido las medicinas usadas mientras investigan a los laboratorios
dos, como habían dicho algunos medios de comunicación locales.
Gupta admitió que el pasado sábado ligó las trompas a 83 mujeres en menos de tres horas, lo que según las autoridades es una violación del protocolo, que limita a 30 el máximo de intervenciones diarias. El médico, que ha llevado a cabo 50.000 esterilizaciones en su carrera, asegura que no es la primera vez que realiza tantas operaciones en serie y que nunca ha habido ningún problema. “Tengo experiencia en completar hasta 200-300 intervenciones en un día –dijo–. No hay normas escritas, aunque nos han dicho verbalmente que no deberíamos hacer más de 30 al día”.
La versión de Gupta es que las cirugías –con laparoscopia y anestesia local– fueron bien y que el problema está en los medicamentos que se suministraron después a las pacientes: ciprofloxacina, un antibiótico común, e ibuprofeno, un antiinflamatorio. Como prueba, señala que una de las muertas y varias mujeres ingresadas no fueron operadas el sábado por él, sino el lunes por su asistente y en otro centro sanitario. En total, 130 mujeres fueron esterilizadas entre los dos días.
El Gobierno de Chhattisgarh, uno de los estados más pobres de India, ha prohibido preventivamente cinco lotes de medicamen- tos y uno de algodón quirúrgico utilizados en las esterilizaciones fatales. Los laboratorios han sido sellados, informó el ministro jefe del estado, Raman Singh.
Con 1.300 millones de habitantes, India es el país del mundo que más mujeres esteriliza y su política de control de la natalidad es la más estricta después de China. Con más de cuatro millones de esterilizaciones cada año, los activistas denuncian que el sistema de cuotas e incentivos empuja a los funcionarios y a los médicos a saltarse el protocolo. En algunos estados, los sanitarios reciben dinero por cada persona que traen a la clínica para ser esterilizada.
La gran mayoría de esterilizaciones son a mujeres pobres y analfabetas, que aceptan ligarse las trompas porque necesitan el dinero que les paga el Estado. En el trágico caso de Chhattisgarh, las víctimas habían cobrado 1.400 rupias. Son sólo 20 euros, pero es el sueldo medio semanal de un pobre en India.