Obama acusa a Birmania de dar marcha atrás en las reformas
El líder de EE.UU. exige elecciones “transparentes y creíbles” en el 2015
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, les leyó la cartilla ayer a las autoridades de Birmania. Les acusó de frenar e incluso dar marcha atrás al proceso de reformas democráticas iniciado en el 2011, y les emplazó a organizar unas elecciones transparentes y creíbles el año que viene. Una actitud que se interpreta como una señal de apoyo a la líder opositora y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, en quien los birmanos depositan todas sus esperanzas.
Dos años después de que se convirtiera en el primer presidente de EE.UU. que visitaba Birmania, Obama ha regresado a este empobrecido país del sudeste asiático, de 53 millones de habitantes, con el mismo mensaje –avanzar en las reformas democráticas–, pero con una actitud mucho más crítica.
“A pesar de que ha habido algunos avances en los frentes político y económico, en otras áreas se ha producido una desaceleración y un retroceso en las reformas”, dijo en una entrevista a The Irrawaddy, la publicación birmana más prestigiosa, que se edita en Tailandia desde los tiempos de la dictadura militar.
Con esta afirmación, el inquilino de la Casa Blanca, que llegó en la noche del miércoles a Naypiydaw, procedente de Pekín y de camino a la cumbre del G-20 de Brisbane, se refería a varios casos en los que los derechos ciudadanos han brillado por su ausencia. Obama se refería a las restricciones a los presos políticos, las detenciones de periodistas y la muerte de uno de ellos a manos de los soldados, así como a la discriminación y violencia que padece la etnia rohingya, que desde el 2012 ha provocado más de 200 muertos y 140.000 desplazados. “Estos abusos representan la dolorosa historia que tanta gente de Birmania quiere dejar atrás”, declaró el líder estadounidense.
Obama reclamó al presidente birmano Thein Sein que garantice la seguridad, el bienestar y los derechos humanos fundamentales de todos los ciudadanos de su
El presidente se reúne con la líder opositora Aung San Suu Kyi en un gesto de apoyo de cara a las elecciones
país, “porque es la única forma de que las reformas avancen”.
En este viaje, Obama no sólo se reunirá con su colega birmano. Hoy tiene previsto desplazarse a Rangún, la antigua capital del país, para visitar a la líder opositora Aung San Suu Kyi. “Estoy muy interesado en oír su opinión sobre el proceso de reforma constitucional, las elecciones del próximo año y cómo la comunidad internacional, incluidos los Estados Unidos, puede ayudar a asegurar que el voto sea inclusivo, transparente y creíble”, declaró el mandatario estadounidense a
The Irrawaddy.
Y es que la reforma constitucional es fundamental para que los próximos comicios puedan establecer una verdadera democracia en Birmania. La Carta Magna actual fue adoptada por la última junta militar y está hecha a su medida. Garantiza que el 25% de los escaños del Parlamento son para las fuerzas armadas y contiene una cláusula que impide que Aung San Suu Kyi pueda acceder a la presidencia del país (prohíbe que cualquier persona casada con un extranjero o con hijos con nacionalidad no birmana, como ella, sea candidata presidencial).
Barack Obama no sólo tiene previsto entrevistarse con la premio Nobel de la Paz, sino que además dará una rueda de prensa con ella. Un gesto que se interpreta como una muestra de claro apoyo a Aung San Suu Kyi de cara a las elecciones del 2015. Unos comicios que el mandatario de EE.UU. calificó de “críticos para establecer una democracia representativa, que refleje las aspiraciones de los birmanos”.