Francia prohíbe el uso de las granadas ofensivas antidisturbios
Primeras consecuencias de la muerte del joven manifestante Réne Fraisse
Francia ha prohibido el uso de las granadas ofensivas antidisturbios utilizadas por su gendarmería, como la que costó la vida al joven estudiante de botánica de Toulouse Rémi Fraisse el 26 de octubre, anunció ayer tarde el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
El uso de proyectiles lacrimógenos ha sido también revisado y limitado. A partir de ahora el agente que los lance estará acompañado de otro encargado de evaluar su utilización, explicó el ministro en una breve declaración. El uso de ambos medios antidisturbios había sido suspendido desde poco después de la muerte del joven.
Se trata de la primera medida oficial en reacción a la muerte del manifestante Réne Fraisse a manos de la policía. Dicha muerte fue el primer caso desde que en 1977 muriera otro manifestante antinuclear en las protestas contra la central de Creys-Malville. Decenas de manifestantes franceses han sufrido heridas graves en los últimos meses. Réne Fraisse, un joven sin antecedentes que no pertenecía a los gru- pos que se enfrentan a las fuerzas de seguridad, cayó alrededor de la una y media de la madrugada del 26 de octubre en un escenario de enfrentamientos nocturnos con la policía junto a las obras del proyectado embalse de Sivens, en la región del Tarn, cerca de Albi. Justificada para irrigar algunas decenas de explotaciones agrarias, la obra es juzgada inútil por sus críticos y mal evaluada por el propio Ministerio del Medio Ambiente.
El gobierno francés ha salido muy mal parado por esta muerte, que sigue movilizando en protestas a miles de estudiantes de enseñanza media en París, Toulouse y otras ciudades francesas desde entonces. La filtración de las co- municaciones y vídeos de la policía han demostrado que los antidisturbios, cuya abultada presencia en el lugar ante una protesta inicialmente pacífica fue considerada innecesaria y provocativa, se dieron cuenta al momento de que una persona yacía en el suelo tras ser alcanzada. Se tardó más de diez minutos en recoger al joven, que ya estaba muerto. Las causas de la muerte fueron inmediatamente reconocidas, sin embargo se dejaron pasar 48 horas hasta que se admitió la realidad.
Según fuentes policiales, el prefecto del departamento del Tarn pidió que se actuara con “extrema firmeza” contra la protesta. El día que el joven murió en el lu-
Se tardó 48 horas en reconocer lo que ya se sabía: que el joven murió por el impacto de una granada
gar se dispararon hasta 40 granadas, pese a que inicialmente se dijo que sólo se había disparado una. Réne Fraisse fue enterrado el miércoles en la intimidad, por deseo expreso de la familia, que exige toda la verdad sobre el caso y ha presentado la correspondiente denuncia contra la policía.
“¿Por qué, cuando los agentes le vieron caer al suelo tras la explosión de una granada y siendo conocidas desde aquel instante las circunstancias de la muerte, la verdad no fue revelada?”, se pregunta el abogado de la familia, Arié Alimi.