El PSOE se debate entre la contundencia y la cautela
Crecen las presiones a favor y en contra de Chaves y Griñán
No por esperada causó menos conmoción en el PSOE la decisión del Tribunal Supremo de abrir una causa contra Manuel Chaves y José Antonio Griñán, en plena cruzada contra la corrupción por parte de Pedro Sánchez y de Susana Díaz y a apenas seis meses de las elecciones municipales y autonómicas. Todos en el PSOE ponen la mano en el fuego por la inocencia de Chaves y Griñán, pero nadie duda del efecto demoledor que sobre el partido está teniendo desde hace ya mucho tiempo que se vincule a ambos con el escándalo de los ERE fraudulentos de Andalucía. Y por ello, las posturas en el PSOE están enfrentadas: los hay
PEDRO SÁNCHEZ “Seremos implacables pero con respeto a la presunción de inocencia”
SUSANA DÍAZ “No daré un paso atrás; se ha abierto una causa, pero aún no están imputados”
que exigen cortar la sangría de inmediato, reclamando a Chaves y Griñán que entreguen sus actas de diputado y senador, respectivamente, por muy inocentes que sean. Pero también hay una fuerte presión en defensa suya, ya que si son inocentes el PSOE no les puede dejar a los pies de los caballos. O no correr, por ejemplo, con los gastos del proceso.
Pese al trago amargo, en la dirección del PSOE respiraron aliviados: “No hay ninguna imputa- ción”. Por tanto, no se debe asumir una dolorosa decisión de inmediato. Pero es más: en Ferraz consideraron el auto “un paso esencial para que se aclare este asunto; estamos más cerca de que esto se resuelva”. Los propios afectados hicieron suyos después estos argumentos en un comunicado, y confirmaron que se personarán “de forma inmediata” en la causa abierta por el TS y solicitarán su declaración voluntaria ante el juez instructor “lo antes posible”. Ese será el momento en que en el PSOE confían en que saldrán libres de toda sospecha y la verdad resplandecerá. El problema es que entre esa declaración voluntaria y que el TS opte por no abrirles juicio oral –como están seguros los protagonistas y muchos en el PSOE– podría pasar un año. Todos tienen en mente el reciente caso del exministro José Blanco. Así que el calvario para el PSOE, y para los afectados, está asegurado.
Pero al no haber aún imputación, Pedro Sánchez y Susana Díaz se mantuvieron firmes en que serán contundentes llegado el momento, pero por ahora esgrimieron la presunción de inocencia. El líder del PSOE así lo subrayó: “Lógicamente, en función de cuál sea el desarrollo de la investigación judicial, el PSOE tomará sus decisiones, que saben, porque nos hemos caracterizado por ello, que son contundentes. Pero contundentes dentro del máximo respeto a un principio esencial en democracia, que es la presunción de inocencia”. Tiempo habrá de ser implacables, vino a decir, si llega el caso.
El botón rojo, en todo caso, está en manos de la poderosa presidenta de la Junta y líder del PSOE andaluz, Susana Díaz, que ya mostró su deseo de “soltar lastre” y adelantar el momento en que Chaves y Griñán tendrían que entregar sus actas al instante en que fueran imputados y no cuando se les anunciara la apertura de juicio oral, que es lo que determina el nuevo código ético del PSOE. Díaz mantuvo su advertencia de que está muy dispuesta a limpiar su casa: “No daré un paso atrás”. Pero con cautela: “Se ha abierto una causa, pero todavía no están imputados”. Aunque insistió en que si un aforado es imputado “tendrá que dejar su escaño, una decisión que es respaldada por todos los órganos del partido”. Los ocho líderes provinciales del PSOE andaluz cierran filas con Díaz. No obstante, muchos discrepan. Entre ellos, el veterano Alfonso Guerra: “Si yo hubiera tenido que abandonar mi puesto cada vez que me han acusado, hace cuarenta años que estaría fuera de la política”.