Vuelo 370, ocho meses de misterio
Ni una pista del Boeing de Malaysia Airlines desaparecido en el Índico
Ni una pista fiable, ni una señal. El jueves se cumplieron 250 días desde su desaparición y aparentemente nada se sabe del vuelo 370 de Malaysia Airlines, que el pasado ocho de marzo se esfumó de los radares y de la faz de la tierra mientras realizaba un vuelo nocturno entre Kuala Lumpur y Pekín.
La absoluta falta de noticias sobre el paradero de ese Boeing 777 con 227 pasajeros y 12 tripulantes puso en marcha una gran operación de búsqueda y eventual salvamento. Decenas de barcos y aeronaves de diferentes países peinaron las aguas que separan Camboya, Vietnam, Malasia y Tailandia, además del mar de la China, durante una intensa semana con la esperanza de encontrar restos del aparato y posibles supervivientes.
Las autoridades malasias no estuvieron a la altura de las circunstancias en un caso extremadamente grave. Dieron muchos palos de ciego y cambiaron varias veces la versión oficial para dar un cambio radical ocho días después de la desaparición ya que, aparentemente, un radar militar constató que el MH370 dio un giro de 180º para volar en rumbo opuesto al original. Eso trasladó la operación de búsqueda al océano Índico, a unos 2.000 kilómetros de la costa oeste de Australia. De nuevo, no apareció absolutamente nada tras el rastreo de más de 60.000 km2 de océano, perdiéndose así toda esperanza de encontrar unas aclaratorias cajas negras que agotaban su señal de emergencia.
Australia y China buscaron sin descanso en la nueva zona con aeronaves y barcos. Al no tener resultados y por tratarse de un área muy alejada de tierra, desde el mes de mayo se trabajó únicamente por mar con unos efecti-
Tres barcos con avanzada tecnología peinarán una inmensa zona oceánica durante un año
vos reducidos, que no dejaron de rastrear una zona oceánica inexplorada para, 30 días después, dejar la operación prácticamente en suspenso.
Con el fin de intentar recobrar su protagonismo en esta misión, el gobierno de Malasia, a través de Petronas, la compañía estatal de gas y petróleo, negoció durante el verano con Fugro, una sociedad especializada en sondeos submarinos para iniciar una nueva fase en la búsqueda. La operación cuenta con tres barcos, la tecnología más avanzada y un presupuesto de más de 100 millones de dólares con los que se financia el peinado de una inmensa zona oceánica durante un año.
Si pasado este plazo se sigue sin tener pista alguna sobre el MH370, Australia y Malasia deberán decidir si se prorroga la búsqueda o se da por finalizada, convirtiendo definitivamente a este vuelo en un gran misterio, sobre el que importantes voces del sector, como por ejemplo Tim Clarck, presidente de la aerolínea Emirates, dudan y ya han reivindicado públicamente que la investigación sobre la desaparición del MH370 sea mucho más transparente, pues hay datos trascendentes sobre el pasaje y la carga que aún no se han dado a conocer sin argumento alguno, lo que despierta inevitablemente recelos sobre las circunstancias de esta desaparición.