Mataró investigará la adjudicación de las viviendas públicas
El escándalo de las adjudicaciones de pisos de protección oficial otorgados a dedo, pertenecientes a la bolsa de vivienda que gestionaba la empresa urbanística municipal Pumsa, ha provocado un escándalo de grandes proporciones en Mataró. Así, se ha conocido que el exgerente, César Fernández, adjudicó un piso en el pasaje Fragata de la ciudad a su hijo, sin que su nombre estuviera en la lista de adjudicatarios, tan sólo un mes antes que fuera cesado, lo mismo que ha sucedido con otros seis contratos que no han trascendido. Es una circunstancia que ha levantado las críticas de las entidades sociales, que, como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y la Federació d’Associacions Veïnals (Favm), han exigido la inmediata investigación del resto de las viviendas, unas 170 en la ciudad, que forman parte del banco de alquileres sociales.
Manuel Doñate, portavoz de la PAH, recordó que el hijo del exgerente de Pumsa no debía haber sido nunca candidato a un piso público. Prueba de ello, apostilló “es que los servicios sociales interrogan sobre los ingresos familiares antes de otorgar un piso en alquiler a los de-
El exgerente de la sociedad urbanística Pumsa adjudicó un piso a su hijo un mes antes de ser cesado
mandantes”. De esta forma, “una persona que cobra más que el alcalde no debe ni acercarse a un público”, sentenció Juan Sánchez, presidente de la Favm. Sobre el caso, ambas formaciones criticaron que las palabras del exgerente “quisieran implicar a los funcionarios, cuando son los únicos que están fuera de toda sospecha”. Por ello, estudian elevar lo que consideran un “fraude a los ciudadanos” a la fiscalía.
La conclusión a la que han llegado los partidos, incluidos los que gobernaron Pumsa durante otras legislaturas (PSC, ICV, ERC) es a la necesidad de esclarecer los hechos y dirimir todo tipo de responsabilidades. El gobierno local duda entre asignar la investigación a una empresa externa o asumirla.