“Gracias a los nuevos tratamientos podemos conseguir disminuir un grado la calvicie común”
La alopecia es un problema que afecta y preocupa a gran parte de la población, tanto a hombres como a mujeres. Hablamos con el Dr. Ferrando Barberá, dermatólogo especialista en este campo sobre los avances en tratamientos que se están produciendo.
¿Cuáles son las causas más frecuentes de la alopecia?
A groso modo diremos que existen 5 grandes grupos de alopecias que de menos a más frecuentes son: alopecias congénitas (atríquias, hipotricosis, displasias pilosas) que la mayoría forman parte de enfermedades metabólicas o defectos del ectodermo y por ello, suelen asociarse y ser indicador de enfermedades y síndromes concretos. En segundo lugar, tenemos las alopecias cicatriciales que son defectos adquiridos del cabello: foliculitis crónicas asépticas, liquen plano pilar, alopecia frontal fibrosante, lupus eritematoso y otros que dañan inexorablemente la raíz del cabello sin capacidad de posible repoblación. En tercer lugar los efluvios, son simplemente recambios de cabello que aparecen de pronto y asustan por su pérdida aguda (efluvio estacional del otoño, tras parto, aborto, intervención quirúrgica, dietas muy estrictas, enfermedad febril prolongada, etc.) pero son recuperables, excepto algunos efluvios en fase de anágeno por algunos quimioterápicos, radioterapia local o intoxicaciones (talio, arsénico, etc.).
En cuarto lugar tenemos la alopecia areata, que es una alopecia de base autoinmune, lo que quiere decir que hay células de las defensas, un subtipo de linfocitos T, que atacan el bulbo piloso y dan lugar a un ‘stop’ en el ciclo folicular, por tanto en principio sería recuperable. En su etiología, juega un papel importante la genética, muchas veces es familiar, añadiendo efectos externos desencadenantes como estrés, hechos impactantes personales, infecciones crónicas, etc. Por último, el tipo de alopecia más frecuente es la alopecia androgenética o calvicie común, típicas entradas con coronilla en el varón y pérdida difusa lentamente progresiva en la mujer. Es de herencia dominante y cada vez más preocupante y de- mandada en la sociedad actual especialmente y lógicamente en la mujer; en ese caso hay que descartar alteración de hormonas masculinas (hiperandrogenismo) especialmente si se acompaña de un patrón de presentación masculino, hirsutismo u ovario poliquístico.
¿Qué novedosos tratamientos se están aplicando hoy en día, sin necesidad de recurrir a los trasplantes capilares?
Siendo la alopecia androgenética la más frecuente y demandada, podemos ofrecer hoy en día varios tratamientos seguros y con diferente grado de efectividad. Desde los tratamientos clásicos con minoxidil tópico 2-5% (efecto vasodilatador local), finasterida oral 1mg en el varón y antiandrógenos en la mujer, bajo control médico, y las nuevas terapias con factores de crecimiento plasmático (PRP).
¿En qué consiste el tratamiento de infiltración de plasma rico en plaquetas (PRP)?
Consiste en aprovechar los factores de crecimiento de las plaquetas que activan las mitosis de las células germinativas en general y en este caso, las del bulbo piloso, para reforzar éste y crear nuevos cabellos. Se extraen 20ml de sangre, se centrifuga, se toman 3ml de plasma (los más cercanos a las células) y se inyecta en las áreas más pobres de cabello.
¿Es un tratamiento seguro?
Sí. Se trata pues de un autoinjerto, por tanto no hay rechazo, y en condiciones asépticas, tal como nosotros lo hacemos, nunca hemos tenido ninguna complicación en 4 años de práctica de esta técnica.
¿Qué resultados está ofreciendo?
La calvicie común tanto en el hombre como en la mujer la estudiamos y clasificamos en 5 grados según la escala de Ebling (I-V). En prácticamente todos los casos conseguimos como mínimo disminuir un grado en dicha escala. Hay que decir que no lo consideramos un tratamiento de primera instancia, sino que solo lo indicamos en casos en que después de tiempo en tratamiento con minoxidil o fi-
“El diagnóstico capilar Trichoscan es una técnica menos invasiva, más segura y más fidedigna en los resultados, respecto a los tricogramas clásicos” “No hemos tenido ninguna complicación en cuatro años de práctica de la técnica PRP”
nasterida no se consigue mejorar más, y entonces manteniendo esta terapia de base, añadimos el tratamiento con PRP.
Tengo entendido que usted trabaja a través de la metodología de diagnóstico capilar Trichoscan. ¿Se trata de una técnica menos invasiva respecto a los tricogramas clásicos?
Efectivamente es una técnica menos invasiva, más segura y más fidedigna en los resultados. Consiste en captar imágenes de cabellos que están emergiendo al cabo de 3 días de ser rasurada el área de estudio (1cm de diámetro), midiendo la densidad capilar y el porcentaje de cabellos en crecimiento (en fase de anágeno) y de cabellos en fase de recambio (telogénicos). Dicha operación se repite al cabo de los meses y permite comparar si estas cifras han mejorado tras un tratamiento realizado.
La tecnología médica no para de sorprendernos con diferentes innovaciones. Hábleme del Hr3 que utiliza el principio ‘Low Level Laser Therapy’ (terapia con láser de baja potencia). ¿En qué consiste y qué ofrece en todo este proceso de tratamiento para tratar la alopecia?
Pues efectivamente ya hay varios estudios recientes que demuestran la eficacia de estos LEDS y laser de baja potencia para mejorar la calvicie común (Munk et al. Int J Trichol 2014,6:45-9; Lanzafame et al. Lasers Surg Med.2014, 46:373). Consiste en la aplicación local de estos sistemas diariamente mediante gorra o similar, unos minutos, y no es un medicamento. Puede considerarse como un tratamiento adyuvante a otros establecidos.
Por otro lado, ¿son efectivos los densificadores capitales? He oído hablar del producto Blum Secret que aporta un resultado muy natural. ¿Puede ser una solución?
Sí efectivamente. Recientemente nos ha llamado la atención este sistema muy natural de redensificación capilar. Consiste en la aplicación mediante espolvoreado con el pelo seco de unas microfibrillas de algodón que se adhieren por electricidad estática al cabello sin manchar, lo cual permite que con un simple lavado o aclarado desaparezcan y que el paciente pueda seguir aplicándose su tratamiento de la alopecia.