‘Stalker’: miedo a salir de noche
LA NUEVA PROPUESTA DE TNT DE LOS JUEVES EXPLORA EL ACOSO EN TODAS SUS MANIFESTACIONES: DEL CIBERACOSO A LAS OBSESIONES MORBOSAS
Stalker: el horror. El arranque del capítulo piloto –que TNT proyectó el pasado jueves, 13 de noviembre– nos da la medida de lo que puede dar de sí la nueva serie. En la escena inicial, la primera de todas, una joven vuelve a su casa, tranquila y confiada. Hasta que nota que alguien la persigue. El acechante está cada vez más cerca; la alcanza y, tras darle un susto de muerte, la rocía de gasolina. La chica, gritando y fuera de sí. consigue refugiarse en su coche y ponerlo en marcha. Parece que logra huir. Pero es inútil: el tipo, con el rostro oculto, rocía también el coche de combustible: el intento de huida, un choque y todo acaba en llamas. La suerte está echada... Acabamos de ver/sufrir una escena de miedo y dolor donde no se construye el terror: tan sólo se explota. Una muestra, se podría decir, de eso que en cine ha dado en llamarse terror porn (pornografía del horror). Así arranca Stalker –con un primer capítulo (que se repite mañana domingo, a las 23.10 horas) y así parece que seguirá. Stalker –acosador en inglés– girará alrededor de todas las formas del acoso: desde el ciberacoso informático, mediante las redes sociales, hasta las obsesiones enfermizas de personajes enfermos y persecuciones obsesivas.
Una serie donde los acosadores –que en las dos primeras entregas abundan más que las setas este año en los bosques catalanes– usan todos los medios a su alcance para conseguir su meta: el terror de sus víctimas y, al final, el homicidio en buena parte de los casos.
Stalker gira alrededor de una unidad policial de Los Ángeles especializada en este tipo de delitos: una especie de CSI del acoso. Lo dirige la teniente Beth Davis, encarnada por Maggie Q, que fue protagonista de la última encarnación de Nikita en televisión. Y le secunda el detective Jack Larsen, al que da vida Dylan McDermott. otro veterano de series como Rehenes y American horror story.
La primera, la teniente Davis, parece la víctima redimida (y vengativa) de un acoso. Larsen, por su parte, se nos presenta desde el primer momento como un acosador en potencia. Para que quede claro que ambos saben con lo que tienen que lidiar.
Detrás de la serie, como máximo inspirador, está Kevin Williamson, impulsor de Scream y también de la serie de terror The following, que recordarán por sus múltiples y variados asesinatos. Están avisados.