Oficio de leedor
RESISTIR MÁS DE SIETE AÑOS AL FRENTE DE UN PROGRAMA SOBRE LIBROS EN LA 2 ES ALGO QUE SÓLO HA LOGRADO CONSEGUIR UN LEEDOR COMO ÓSCAR LÓPEZ
Óscar López dirige y presenta el programa Página Dos en La 2. Con más de siete años resistiendo en la pantalla, ni es ni lleva camino de ser una estrella televisiva. Ocurre que su especialidad consiste en leer y comentar libros, actividades que no conducen a la fama en un país que es la cuarta potencia editorial del mundo, la segunda en piratería intelectual y, sin embargo, su población no sobrepasa el 50% de público lector. Nacido en Barcelona, el primer libro que recuerda haber leído fue Shadow el perro pastor, de Enid Blyton. Desde entonces, comenzó a leer miles de volúmenes, se hizo periodista, se especializó en asuntos culturales y así le luce el pelo que le queda.
Cuando asumió que nunca ganaría un Pulitzer, debutó como colaborador comentando libros en la radio, el sector informativo donde peor se remuneraba a los colaboradores y aún menos si dedicaban a los libros. Pese a todo, tuvo la audacia de engendrar dos hijos gemelos, de echar adelante una familia y de seguir invirtiendo en libros. Puesto a prosperar, presentó libros en TV3 y en Barcelona Televisió, y ha trabajado junto a personalidades como Julia Otero, Judit Mascó y Àngels Barceló. Siempre de secundario y co- mo de relleno que hay que tener para quedar bien, anduvo y anda también por diversas cadenas radiofónicas, a la vez que colabora en páginas culturales de revistas y diarios.
Consciente de que las páginas de cultura son menos leídas que las de deportes o las de crónicas de corazón y bragueta, es hincha del Barça. Y así discurría su carrera hasta que aterrizó en la entonces TVE 2 en Catalunya, donde fue cofundador del programa Continuarà. La hora de su consolidación y reconocimiento le llegó con Página Dos, el magazine divulgativo sobre libros que La 2 emite en fin de semana y los miércoles en horas discretas. Su audiencia es minúscula pero enganchada al vicio de leer, pase lo que pase y haya el peor ministro que haya. En esta tarea han pasado ya siete años de su vida, entrevistando desde premios Nobel hasta autores noveles. Desde los clásicos universales hasta algún recetario gastronómico. Combinando la poesía más exquisita con el superventas de obligado cumplimiento. Sin menospreciar nada que esté muy bien escrito. Siempre con sus manos sobre el papel y con sus ojos sobre la tinta.
Con esa libertad que sólo otorga no estar pendiente de los índices de audiencia ni de la presión de las grandes editoriales que lo dan ya como un caso perdido por su afición a las editoras pequeñas y a las películas del Oeste, Óscar López ha conseguido uno de los programas sobre libros más interesantes que se recuerdan. Como un llanero solitario en un desierto cultural, su espacio es ágil, plagado de secciones, de manufactura moderna y trufada de preguntas inteligentes. Persona discreta, correcta y nada pretenciosa, es de aquellos periodistas que jamás han preguntado ni preguntarán a una autora o autor: “Resuma brevemente su obra”. Se le nota que entiende lo que cuesta poner una palabra detrás de otra.