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MÚSICA CLÁSICA
Camerata 432
Intérprete: Natalia Prischepenko, violín y dirección. Lugar y fecha: L’Auditori (13/XI/2014)
JORGE DE PERSIA
Un muy atractivo concierto de la Camerata 432 ha hecho que esta aparente cuenta atrás de su nombre marque una señal de un exitoso despegue. Ingrediente necesario para el buen combustible de este grupo de entusiastas y muy buenos músicos de aquí, es la violinista Natalia Prischepenko, ex Artemis Quartet.
Y ya que hemos salido al espacio del buen hacer, desde allí se ve a nuestra vida musical algo sin rumbo, intentándolo, pero muy marcada por el consumo y oferta de los promotores. Muestra rincones de intensidad creativa propia pero se la ve carente de instrumentos de programación que ayuden a hacer realidad las jóvenes promesas sin un trabajo sistemático. Sobre todo en la música de cámara, que debe ser como un latido constante, con objetivos día a día. Y es de celebrar que L’Auditori acoja estas imprescindibles iniciativas de nuestros jóvenes y ya valorados músicos, y que les dé su lugar. Pero también es importante el compromiso de la sociedad a reconocer estos valores. Existen Asociaciones de Municipios para tal o cual cosa, ¿por qué no asumen un pequeño compromiso y colaboran en estas iniciativas, tan importantes? Claro está, esto haría que algún político cometiese la transgresión de ir a un concierto, pero creo que no les vendría mal. El centralis- mo es limitado, ya lo sabemos, y es necesario acercar el buen trabajo, la buena música.
Y no sólo calidad, un sonido homogéneo, y afinación por momentos impecable mostró este conjunto de unos veinte músicos, si no convicción y fuerza expresiva. Y además, vemos que es posible la orquesta de cuerdas más allá de los consabidos Dvorak y Chaikovski, con programas inteligentes: en este caso dos caminos que se encontraron alrededor de 1920. Obras de Heinrich I. von Biber, músico de finales del XVII con una entidad en profundidad expresiva y en potencia no tan valorado aún, que nos dejó en su Batta-
La violinista Prischepenko se mostró sobrada de técnica y dotada de gran musicalidad
lia a 10 en Re mayor una magnífica ocasión de escuchar buen sonido, excelente trabajo de arcos y ataque, eficacia rítmica y buenas glosas solistas. Siempre en libertad, haciendo el discurso algo interior. Y así fue también en el Concierto para violín en Si bemol de Pergolesi. Excelente Prischepenko, sobrada de técnica y dotada de gran musicalidad, con buen trabajo del continuo. Y así fue como Stravinsky, a instancias de su príncipe ruso Diaghilev encontró a Pergolesi y emprendió un camino hacia el nuevo Stravinsky, el neoclásico. aquí presente con el ballet Apollon Musagète, de 1928. Números que muestran el genio del ruso, y también su instinto comercial. Pero de lo que no queda duda es del trabajo formidable de Prischepenko y la Camerata 432...