Líder sólo hay uno
La diferencia en los triples permite al Barça marcar distancias
Sin exhibir un juego especialmente brillante, el Barcelona fue superior al Panathinaikos en la medida suficiente para merecer un triunfo que, al cierre de la primera vuelta de la fase inicial de la Euroliga, le da una clara ventaja de dos victorias sobre su rival de ayer, que en caso contrario se habría colocado líder por mejor diferencia de puntos. El equipo de Dusko Ivanovic –recibido éste con algunas palmas y muchos abucheos– logró rebajar de 13 a 5 puntos su desventaja (67-62 a falta de 6m 21s) cuando Abrines fue descalificado, pero con un vergonzante 2/20 en triples es imposible dar el golpe en el Palau. Y más aún si delante está un Tomic imparable en ataque: 8/8 en tiros de dos puntos más 10 rebotes, 4 de ellos ofensivos.
Cuatro puntos de los locales y dos de los visitantes. Esas habían sido las mayores ventajas hasta los 26m 16s, cuando tres tiros libres de Doellman pusieron un 39-33 que él mismo y Tomic ampliaron hasta un 41-33.
La igualdad se había mantenido hasta entonces porque la infalibilidad de Tomic (6/6 en la primera parte tras un primer cuarto en el que su 5/5 contrastaba con el 3/13 del resto del equipo) se compensaba con los graves problemas que tenía la defensa interior de los blaugrana, primero del propio Tomic a Batista y especialmente de Nachbar con Gist en el segundo período. Con los jugadores interiores como protagonistas, la diferencia acabó estan-
TO M I C , IN F A L I B L E El pívot croata acabó con 16 puntos, producto de 8 canastas en 8 intentos, y 10 rebotes
do en los triples. En el descanso el Barça llevaba un discreto 4/12, pero su rival lucía un lamentable 1/9, con el único acierto a falta de 26s. De Fotsis, contrarrestado por otro de Navarro, que no se había lucido. Tampoco Diamantidis, aunque únicamente había necesitado 29s para anotar su pri- mera canasta de dos puntos... en todo lo que llevaba de torneo.
A la vuelta de los vestuarios, Slaughter falló tres triples (11/23 hasta ahora, 0/4 ayer), Marcelinho anotó dos y el Barça se fue a un 55-42. Sería su mayor renta. En ese cuarto nunca bajó de 8 puntos, pero en el último se le pudieron complicar mucho las cosas de un modo inesperado, porque era evidente que a los griegos les faltaban puntos, con Mavrokefalidis jugándose demasiados tiros, Batista lejos de su nivel del primer período, Diamantidis en un tono menor y Blums (9/11 triples hasta ayer) casi siempre en el banquillo.
Pero, a falta de 6m 21s Abrines vio dos técnicas consecutivas por protestar sin parar una falta que no le habían pitado, Pappas transformó los dos tiros libres y el Panathinaikos se encontró con un 67-62 en el marcador y el balón en su poder... aunque la compensación llegó de inmediato, en forma de tres segundos de Gist.
Pero el Barça no se dejó sorprender. Lampe con un triple y Navarro con dos tiros libres y una asistencia a Tomic aseguraron un final tranquilo.
Una consideración al margen. Al Palau, en uno de los partidos más interesantes de la jornada, acudieron 5.254 espectadores. Algunos más de lo habitual, pero ¿puede darnos alguien una explicación razonable, una sola, de por qué había muchísima más gente en Málaga, en Vitoria, en Estambul, en Munich, en Milán, en Atenas, en todas partes...?