Soros se convertirá en accionista de referencia en FCC al tomar un 25%
El magnate firma un pacto de permanencia de cuatro años con Esther Koplowitz
El inversor y filántropo George Soros se convertirá en accionista de referencia en el grupo constructor y de servicios FCC. Tomará alrededor de un 25% de la compañía al inyectar unos 660 millones de euros. Soros poseía ya un 3,8% de la constructora. El desembarco del multimillonario estadounidense se materializará a través de un doble movimiento. En primer lugar, comprará los derechos de suscripción para ir a la ampliación de capital de la fundadora, Esther Koplowitz, para lo que desembolsará alrededor de 160 millones. Esa operación le permitirá hacerse con el 50% de la macroampliación de 1.000 millones que se aprobará en la junta extraordinaria que se celebrará el próximo jueves día 20, donde inyectará unos 500 millones. soros llevará a cabo ambas inversiones a título personal, a través de su sociedad familiar, Soros Fundations Management. No a través de los fondos con los que habitualmente materializa sus participaciones.
Como consecuencia de ello, Koplowitz verá reducida su participación en el capital del 50% a alrededor del 25%. Ambas partes han firmado un pacto de accionistas por en el que Soros se compromete a mantener la participación un periodo mínimo de cuatro años. Al mismo tiempo, entrará a formar parte del consejo de administración, donde será consultado sobre quié estrategia seguir, puesto que se convertirá en uno de los dos principales accionistas. Tras la ampliación, se conocerán los porcentajes definitivos de cada uno.
Hasta ahora, Esther Koplowitz contaba con 8 miembros de los 15 con que contaba el consejo de administración. La compañía presentó ayer a la CNMV su documentación para definir cómo se repartirá el nuevo órgano de control, así como las nuevas normas de gobierno corporativo.
Con esta operación, el multimillonario estadounidense resuelve casi definitivamente la refinanciación de la deuda personal de Esther Koplowitz, que ascendía a 1.000 millones. Esta deuda de Esther Koplowitz en su sociedad fi- nanciera, B-1998, se arrastra desde hace más de 16 años, cuando compró a su hermana Alicia el 28% de la compañía por 800 millones de euros. Después, Esther Koplowitz tuvo como socio al grupo francés Vivendi, pero al cabo de los años le recompró la participación, con lo que se topó con una deuda similar. Tras poner al frente a varios consejeros delegados, la banca ha terminado por imponer sus condiciones.
Un tema que Esther Koplowitz resolverá los próximos días es la composición de B-1998. Hasta ahora, controlaba un 89,56% de su patrimonialista y quiere alcanzar el 100%. Fuentes conocedoras apuntan que los otros dos socios: CaixaBank (5,01%) y los Martínez Zabala, propietarios de Bodegas Faustino, (5,34%), pasarán a ser accionistas directos de FCC y sus respectivas participaciones en el canje se reducirán aproximadamente a la mitad.
Con esta reorganización accionarial y financiera de FCC no terminan los problemas para el actual consejero delegado, Juan Béjar. De los 4.512 millones que constituyen el crédito sindicado que refinanció hace unos meses devolverá con la ampliación parte del segundo tramo, cuyo importe ascendía a unos 1.390 millones con interés incluido. Ha logrado una quita del 15%, con lo que con la ampliación amortizará 765 millones de este, que equivalen a 900 millones. Del resto, 490 millones, ha logrado que el tipo de interés se quede al 5%
SOCIOALRES CATE El magnate ya poseía el 3,8% de la empresa, comprado a la propietaria LA PATRIMONIALB - 1 9 9 8 Esther Koplowitz resuelve los problemas de deuda de su vehículo inversor
(ahora estaba en una horquilla del 11% al 16%). El grupo espera cancelar poco a poco esos 490 millones con la venta de participadas, como Globalvía, la inmobiliaria Realia u otros activos.
Sea como sea, se despeja bastante el panorama de la quinta constructora por capitalización, pese a que llegó a ocupar el puesto número uno en otros tiempos. Esther Koplowitz y George Soros comparten iniciativas filantrópicas. La empresaria cuenta con una fundación que construye residencias para niños y para la tercera edad; mientras que el inversor cuenta con la organización Open Society Foundations, que apoya la democracia y los derechos humanos. Queda también por ver cómo queda, tras la ampliación, la participación de Bill Gates, que ahora es del 5,7%.