Tiendas con sal y pimienta
“Esto de la tecnología es como la sal de las comidas; te arruina el plato tanto si hay poca como si hay demasiada”. David Sánchez, fundador de Dormity, destila la sabiduría popular que mamó en el puesto de colchones de su madre en el mercado del Torrent del Gornal, en l’Hospitalet de Llobregat. Hoy es propietario de una cadena de más de 30 tiendas y ha desarrollado una tecnología para producir y vender colchones personalizados en una semana.
En un entorno en el que las grandes plataformas on line están acaparando gran parte del mercado y la atención del consumidor, el comercio catalán, el de casa, busca fórmulas propias para sacar partido de la tecnología. El pans express de Pans & Company, que permite a los clientes seleccionar y pagar sus productos en una máquina evitando las colas del mostrador, ha incrementado las ventas un 15%. La venta on line de los restaurantes de fideos japoneses Udon ha conseguido más de 2.000 usuarios y el 26% de sus clientes repiten. La cadena de comida preparada Nostrum, que ultima su salida al mercado, ha invertido en una máquina de vending y un sistema para seleccionar los platos y pagarlos a través del móvil para agilizar la compra.
Las empresas buscan fórmulas para convertir la tecnología en una herramienta de venta que se sume a las clásicas. En la jornada de retail de Comertia de esta semana, los empresarios también debatieron sobre el papel del dependiente. Mientras voces del sector tecnológico auguran que desaparecerán, Sánchez, de Dormity, está convencido de que “es imprescindible, es la profesión del futuro”. O sea, la pimienta.