Sánchez rechaza el inmovilismo de Rajoy y los cambios “a peor”
El líder del PSOE promete “devolver la decencia y la dignidad a la política”
Ni el “inmovilismo” que atribuye al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ni tampoco los cambios “a peor”, en una clara alusión a Podemos. Esa es la posición equidistante que marcó ayer el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para defender el modelo de cambio “para bien” con el que los socialistas quieren volver a la Moncloa: “Un cambio con seguridad, para bien, ya que también se puede ir a peor”, remarcó ayer el líder socialista en Mérida, en la presentación del candidato a la Junta de Extremadura, el expresidente Guillermo Fernández Vara.
Con la sombra de Podemos, que ayer eligió formalmente a su dirección, flotando en el ambiente y un día después de que el pre- sidente extremeño, José Antonio Monago, del PP, intentase defenderse de las acusaciones por sus polémicos viajes a cuenta del Senado, Sánchez centro en la ética política buena parte de su intervención. El secretario general del PSOE es consciente de que ese es el principal elemento de desgaste electoral del Gobierno y del PP y, a la vez, el terreno abonado para el crecimiento de ofertas como la liderada por Pablo Iglesias.
Así, Sánchez aseguró que su partido seguirá luchando contra la corrupción con el objetivo de “devolver la decencia y la dignidad a la política”. Según afirmó, mientras el PP dice que “no puede hacer más contra la corrupción” –aludiendo a unas afirmaciones de la número dos de los populares, Dolores de Cospedal, tras la operación Púnica– al PSOE todas las medidas a llevar a cabo “le parecen pocas”.
El dirigente socialista se mostró convencido que “la única manera que tenemos de regenerar la vida política en España para por que el PP vaya a la oposición” y se cuidó de diferenciar entre la dirección del partido de Mariano Rajoy y las bases populares, al tratarse de “una cúpula que ha convivido estructuralmente con la corrupción”. Por eso, aseguró, “el problema del PP no son sus militantes, son sus dirigentes”.
Sánchez puso en valor la expulsión de los militantes socialistas que usaron las tarjetas negras de Caja Madrid, para subrayar que, tras esas decisiones, su partido hoy “es, si cabe, más decente”, Por eso, remarcó “hoy es más necesario que nunca un PSOE fuerte, digno, en pie”, para que a España y Extremadura llegue “el buen gobierno”.
Pero no sólo la regeneración ética de la política preocupa al PSOE. También la cuestión catalana ocupa un espacio central en la agenda de los socialistas. Sánchez se reunirá hoy en Zaragoza con los secretarios generales socialistas en el marco del Consejo de Política Federal que encabeza la presidenta andaluza, Susana Díez, para debatir su propuesta ante la crisis catalana, la solución de la cual pasa por una reforma de la Constitución en sentido federal. Al encuentro irá también el líder del PSC, Miquel Iceta.