Cervera echa humo
La capital de la Segarra celebra el inédito doblete de los hermanos Márquez
Centenares de motos con banderas de los números 93 y 12, los que lucen Marc y Àlex Márquez, y vecinos de Cervera y de toda España ocuparon ayer tarde las calles y plazas de esta ciudad milenaria para homenajear a los hermanos campeones. Balcones y ventanas compartían la estelada con las banderas de los dos corredores en un día histórico, porque tal y como afirmó Marc, “esta es la culminación de un año inolvidable, ya que será muy difícil que pueda repetirse”.
Los actos de homenaje empezaron con una recepción institucional en la Paeria de Cervera, en un pequeño salón de plenos desde el que se oía el rugido y las aclamaciones de medio millar de fans que aguantaban con entusiasmo un viento gélido a la espera de que los dos ídolos salieran al balcón. En primera fila, Julià y Roser, los padres, orgullosos de sus vástagos, con caras de felicidad. El alcalde de Cervera, Ramon Royes, se felicitó de que “este sea un acto ya habitual, este año con doble satisfacción” y pidió a los Márquez que transmitan a los jóvenes “la cultura del sacrificio y el esfuerzo para llegar a la meta” “Vosotros sois portadores de los valores de la humildad y la competitividad”, señaló. En la plaza Major los concentrados aclamaron a los dos campeones cuando salieron con las autoridades, que iban turnándose para fotografiar y dejarse fotografiar con Marc y Àlex.
El Bona Teca, el restaurante que acoge la sede del club de amigos de los Márquez, estaba lleno de clientes moteros que comían mientras el público se concentraba rodeando la casa. La banda sonora, muchos motociclistas dando gas. El Bona Teca es como una sucursal del museo que Cervera ha dedicado a sus dos hijos ilustres, muchas fotografías, ban- deras y recuerdos de circuitos.
En este ambiente familiar, los dos hermanos demostraron una vez más que hay pocas cosas que puedan separarlos. Àlex confesó que admira a su hermano “por cómo es capaz de sobreponerse a la presión, como cuando logró la novena victoria consecutiva, y por cómo supo aguantar hasta final
MARC SOBRE ÀLEX
“Aprendo de él, tiene mucha más paciencia que yo; a su edad, yo era de mecha rápida”
de temporada, cuando la gente creía que podía ganarlo todo”. Marc dijo que está aprendiendo mucho de su hermano a pesar de que los estilos sean diferentes. “Las dos últimas carreras de Àlex han sido fantásticas, porque demuestra mucha más paciencia que yo, y esto le ha llevado a ganar el Mundial. Supo no cometer el error de entrar en la pelea con Jack Miller”, dijo el campeón del Mundo de Moto GP. “Yo, a su edad, no habría tenido tanta paciencia. Ya me conocéis, entonces era de mecha rápida”, afirmó.
Tanto éxito, tanta aclamación, no han hecho mella en los dos hermanos, que confiesan estar vacunados contra el elogio excesivo. “Yo creo que no debes creértelo mucho, debes estar preparado para recibir los elogios igual que recibes las críticas y quedarte con lo que te interesa”, dijo Marc. Para Àlex, “si te elogian es porque te están agradeciendo un buen trabajo. Eso te estimula, pero hay que ganar las carreras una a una, con constancia”.
Al cierre de esta edición, Cervera seguía vibrando con motos liberando gas y quemando neumáticos. En el campanario de Santa Maria, este año, la pancarta tiene dos caras, dos hermanos que ayer se confirmaron como hijos predilectos de Cervera. El año que viene, más.