Entrevista a Ivanovic: “Yo no quería que Marc Gasol se fuera”
Dusko Ivanovic, entrenador del Panathinaikos y seleccionador de Bosnia
Por primera vez en su larga carrera, Dusko Ivanovic (Beljko Polje, 1/IX/1957) se quedó sin trabajo en noviembre del 2012, cuando acabó de mala manera su segunda etapa en Vitoria. Hasta enero de este 2014. Entonces se hizo cargo de la selección de Bosnia, a la que ha clasificado para el Eurobasket’15 ganando los cuatro partidos del grupo. Ahora ha de compaginar este trabajo con el de entrenador del Panathinaikos, con el que en junio firmó contrato por dos temporadas. Aprovechando la visita europea del equipo griego al Palau Blaugrana (victoria local por 78-69), el técnico montenegrino habló para La Vanguardia de esos meses de descanso, del proyecto ateniense y de su paso, mucho menos exitoso de lo que todo el mundo preveía, por el banquillo barcelonista.
Menudo cambio. De un largo descanso a tener que compaginar dos trabajos. Sí, y estoy muy contento. La experiencia con la selección de Bosnia ha sido estupenda. Tenía un grupo de jugadores muy sanos, con mucha afición además de calidad, y conseguimos el objetivo de clasificarnos para el Campeonato de Europa del año próximo.
¿Se aburría cuando no entrenaba? ¿Cómo era su vida? Era muy diferente. El baloncesto se ve muy distinto desde fuera y eso también ayuda a la hora de trabajar. Eran muchos años seguidos sin parar y estuvo bien cambiar por un tiempo. Pero la verdad es que me aburría. Me faltaba el baloncesto.
¿Tuvo muchas ofertas para volver a entrenar? Muchas, no; alguna.
¿Por qué aceptó la del Panathinaikos? Porque me gustó el proyecto. Es un club grande, con mucha tradición y muchos títulos. Pero el presidente me dijo que este año había un proyecto nuevo, con una mezcla de jugadores jóvenes, como Diamantidis, Fotsis y Mavrokefalidis, y bastantes otros más jóvenes. Querían empezar de nuevo y me gustó mucho la idea. Este es un club que siempre quiere ganar. Hemos de ir paso a paso para conseguir lo máximo que podamos. Todavía no sé cuál puede ser nuestro máximo este año, porque no tenemos el equipo completo. Nos falta el base titular, DeMarcus Nelson, que está lesionado y aún no ha podido jugar. Esperamos que lo haga dentro de dos semanas. Cuando estemos al completo veremos qué podemos hacer. Hasta ahora hemos conseguido, gracias al apoyo del público, que acude en masa al OAKA tanto a los partidos de Liga como a los de Euroliga, que los jugadores jueguen por encima de sus posibilidades.
Más títulos en el pasado reciente, especialmente cuatro Euroligas con Zeljko Obradovic al mando, significa una presión mayor. Los entrenadores hemos de estar acostumbrados a eso, porque dependemos siempre de los resultados y si no conseguimos buenos resultados, aunque hagamos un buen trabajo, se acabó. Nuestra vida es así.
¿Cuáles son para usted los
UN CAMBIO POSITIVO “Toda Europa ha cambiado mucho; ahora todo el mundo sabe jugar” “Verlo desde fuera ayuda, pero sin entrenar me aburría; me faltaba el baloncesto” FUGA DE JÓVENES “Es mejor formarse en Europa y después ir a la NBA a jugar y disfrutar, no al banquillo” EL CASO GASOL “Mi idea era traspasar a otro pívot y quedarnos con Marc, pero me dijeron que imposible”
favoritos de esta Euroliga? Favoritos no lo sé, pero Barcelona, Real Madrid y CSKA de Moscú son muy buenos. Y también el Fenerbahçe Ulker, aunque todavía no está jugando al mismo nivel que los otros. Para mí son los
cuatro que tienen las mejores plantillas, pero ya veremos si son
los que van a la final four. ¿Y qué equipo le ha gustado más hasta ahora? Hay muchos equipos que están jugando bien. Toda Europa ha cambiado mucho. Ahora todo el mundo sabe jugar y se juega un baloncesto en general bastante parecido. Se intenta jugar mucho más rápido y todos los equipos son muy atléticos.
El gran problema para el crecimiento del baloncesto europeo sigue siendo la fuga constante de talentos a la NBA. Sí, estoy de acuerdo. Pero creo que la situación puede mejorar con el tiempo. Las nuevas generaciones han de aprovechar la experiencia de algunos jugadores jóvenes que se han ido muy pronto a la NBA. Convendría no irse tan pronto. Es mejor formarse como jugador en Europa y después ir a la NBA para jugar y disfrutar. No ir tan joven para quedarse sentado en el banquillo.
¿Le gustaría volver a entrenar en España o se le han pasado las ganas después de sus últimas experiencias? Ahora estoy muy contento en el Panathinaikos y tengo dos años de contrato, pero en este trabajo nunca sabes dónde puedes estar mañana. Por supuesto que siempre me gustaría volver a trabajar en España.
Su último trabajo en la Liga Endesa, en la segunda etapa en Vitoria, no le fue bien. No acabó bien, es cierto, pero para mí fue un placer y un orgullo haber entrenado diez años allí. La verdad es que tengo solamente muy buenos recuerdos.
Aquella es una plaza difícil. Ahora acaban de echar a Marco Crespi. Ya lo he dicho: nuestro trabajo depende de los resultados.
Tampoco le fue muy bien en el Barcelona. ¿Ha pensado mucho sobre lo que pasó, lo que le impidió triunfar en aquellas dos temporadas y media? No, la verdad es que no. La del Barcelona fue una excelente experiencia para mí y la recuerdo con mucho cariño. A pesar de todo lo que pasó, para mí entrenar aquí fue algo importante.
Por mucho que en esta visita se haya demostrado de nuevo que mantiene una buena relación con Xavi Pascual, que fue su ayudante y luego su sucesor, y con expupilos como Juan Carlos Navarro, usted nunca acabó de conectar con gran parte del público y de la prensa. Puede ser.
¿Por qué? Nunca he pensado en ello. Prefiero mirar solamente las cosas buenas.
¿Cambiaría algo de lo que hizo en el Barcelona? Seguro que sí. De lo que hice en el Barcelona, y en Vitoria, y en Li-
moges. Seguro. Pero ahora ya es imposible.
El gran tema de discusión en su etapa blaugrana fue la escasa utilización de Marc Gasol, entonces una joven promesa. Aunque es de justicia añadir que cuando surge la cuestión él siempre habla de usted con mucho respeto. Marc Gasol comenzó a jugar poco antes de los playoffs y entonces sufrió [durante la rueda de calentamiento antes de un partido en el Palau Blaugrana, el 4 de mayo del 2006] un esguince de tobillo. Después ya no jugó mucho [9 minutos entre dos partidos de aquellos playoffs]. Pero sin ninguna duda era un jugador de futuro para el Barcelona. Yo siempre quise que se quedara. No quería que Marc Gasol se fuera cedido a Girona. Mi idea era otra bien distinta: traspasar a uno de los pívots que teníamos aquí y quedarnos con Marc. Pero me dijeron [se supone que Zoran Savic, entonces director técnico, cuya relación con el entrenador acabó muy deteriorada] que no, que era imposible. [Ivanovic no quiere decir a qué pívot se refiere. Los jugadores interiores titulares eran Fucka y Marconato. También estaban Fucka, Kakiuzis y el hoy madridista Bourousis. Este último sólo jugó, y muy poco, aquellos playoffs; Fucka fichó por el Akasvayu y los otros tres siguieron en el Barça]. Mi idea nunca fue ceder a Marc, sino que se quedara aquí. Y luego, que volviera a la temporada siguiente. Hablé con él de eso, porque le aprecio como persona y como jugador, pero no volvió.
¿Creía usted entonces que podría llegar a ser tan gran jugador como es ahora? No sé si tanto, pero era evidente que si perdía peso llegaría a ser un gran jugador. Aunque creo que nadie podía imaginar que se convertiría en uno de los mejores pívots del mundo.