Portazo de Junqueras a la lista unitaria de Mas
El líder de ERC marca distancias con la propuesta del president
Oriol Junqueras rechazó ayer de plano presentarse en unas elecciones plebiscitarias con una candidatura unitaria. El líder de ERC ninguneó la propuesta del presidente de la Generalitat, que escuchó en primera persona el plan de los republicanos, y defendió que la mejor manera de encarar unas elecciones plebiscitarias por la independencia es competir en listas separadas y trabajar posteriormente por la independencia en un gobierno de concentración.
El líder de ERC reunió a 2.200 personas en el Palau de Congressos de Catalunya para lanzar su “Crida a un nou país: la República Catalana”, marcar los pasos de su hoja de ruta y refutar los elementos del plan que el president de la Generalitat dibujó la semana pasada, también en una conferencia multitudinaria en el Fòrum. Para empezar, y pese a no concretar ninguna fecha, reiteró la necesidad de convocar elecciones cuando antes mejor, porque según el líder de Esquerra, “dilatarlo en el tiempo es innecesario”. Junqueras hizo hincapié en que estos comicios deberían servir para generar un mandato democrático que se traduzca en un Gobierno transversal de unidad y concentración que sea el reflejo de “la diversidad y pluralidad que enriquece la sociedad de nuestro país”.
En ERC no consideran tan importante el declarar la independencia como ejercerla desde el primer momento, algo Junqueras presentó como “ineludible” para tratar en igualdad de condiciones con el Estado, “para negociar de tú a tú”. “Es imposible negociar como parte con un todo que no te permite ser un todo; la experiencia nos enseña que negociar con el Estado no sirve”, concluyó. Fijado el terreno de batalla con el Estado, Junqueras desgranó cómo ejercer la independencia desde ese gobierno unitario y con garantías jurídicas. La clave es la ley de transitoriedad jurídica, es decir que el marco legal español sería el vigente mientras se sustituyen progresivamente sus leyes. Comenzando por la ley la hacienda pública propia y una ley que desarrolle la seguridad social catalana.
Igualmente, el presidente de ERC defendió un proceso consti- tuyente transversal incluyente, en el que pudieran incluso participar aquella parte de la ciudadanía catalana que no hubiera apostado por la independencia en las elecciones. Junqueras aseveró que “en nuestro país hay más demócratas que independentistas”, por lo que cree trabajar desde un gobierno lo más transversal posible que tome el timón del Estado catalán y haga copartícipe a toda la ciudadanía de, por ejemplo, la redacción de una Constitución de la República catalana.
La hoja de trabajo de Junqueras desdeña así varios de los pasos del plan de Mas como la celebración de elecciones tras el pro-
Junqueras marca incompatibilidades entre el proyecto social de CiU y de ERC La lucha contra la corrupción aparece como obstáculo para la lista conjunta
ceso constituyente y el posterior referéndum para concluirlo. “¿Qué sentido tiene convocar un referéndum que refrende la independencia si ya se celebraron unas elecciones con ese fin?”, se preguntó Junqueras y exclamó: “No vamos a hacer algo que nadie a hecho!”. ERC entiende que al concluir el proceso debe hacerse un referéndum pero sólo para ratificar la Constitución catalana.
El otro frente entre Mas y Jun- queras es cómo concurrir a las próximas elecciones. Lo que para muchos es la piedra angular de todo el proceso. El líder de ERC obvió en todo su discurso referirse a la propuesta del president de la Generalitat de formar una candidatura unitaria con destacados miembros de la sociedad civil. Esquerra contempla como la mejor opción el presentar distintas listas –con un porcentaje pactado de independientes– con la independencia como punto programático en común. A su juicio, esta es la mejor manera para maximizar los votos por la independencia y aseguraría que ningún independentista se sintiera excluido, porque “encontraría referencias sociales y económicas que podrían satisfacerle”. Junqueras afirmó que las diversas candidaturas deberían compartir al menos parte del nombre y actos de campaña, tal y como avanzó La Vanguardia.
Las diferencias en la estrategia se convirtieron en diferencias de fondo en defensa de candidaturas separadas. Junqueras, a diferencia de Mas, trufó su discurso de reivindicaciones y referencias a un modelo económico de justicia social que situó alejado del de CDC. Fue incluso más allá al reivindicar un país “del todo limpio” de corrupción, que ligó implícitamente a los años de gobierno convergente. “La lucha contra la corrupción tiene que ser uno de los nervios de la creación de un Estado”. “Sería una traición”, llegó a asegurar Junqueras ante Mas, dejar “la bandera de la justicia social y la lucha contra la corrupción en manos de aquellos que no quieren la independencia de nuestro país”. Una bandera que ERC no ve en manos de CiU.