Reformarse o morir
CAO SIYUAN (1946-2014) Padre de la primera ley de Quiebras de China
La matanza de Tiananmen del 4 de junio de 1989 se cobró en Pekín la vida de más de mil ciudadanos. Y fue el pretexto perfecto para ralentizar la apertura política que reclamaba el ala más reformista del Partido Comunista, a la que pertenecía el jurista Cao Siyuan, fallecido el viernes pasado de un cáncer.
Cao Siyuan fue uno de los delfines reclutados en el decenio de los ochenta del siglo XX por Deng Xiaoping para redactar las leyes que debían acompasar la vertiginosa reforma económica. La República Popular China avanzaba a dos velocidades: el desmantelamiento de la economía estatal, rígida e ineficaz, daba paso a un fuerte crecimiento mientras que atrás quedaba un cuerpo jurídico trasnochado o inexistente. Deng Xiaoping, el gran reformador de la China de Mao, era consciente de que la inversión extranjera necesitaba un ordenamiento jurídico que diera garantías y evitara la discrecionalidad al uso. Todo ello sin una apertura, a diferencia del modelo de Gorbachov en la Unión Soviética.
Cao Siyuan recibió el encargo de elaborar la primera ley de Quiebra de la República Popular China, aprobada finalmente en 1987. Formaba parte del grupo de reformistas afín al secretario general del PC, Zhao Ziyang, en constante pugna –sorda– con el sector más ortodoxo y reacio a las reformas. Por encima del bien y del mal, Deng Xiaoping trataba de mantener el equilibrio y la unidad del régimen, siempre sin re- nunciar al objetivo de la reforma económica.
El movimiento estudiantil iniciado en abril de 1989 adquirió fuerza y fracturó al partido. Cao Siyuan fue uno de los mediadores designados para alcanzar un acuerdo y desactivar las protestas. Llegó incluso a recabar firmas entre los miembros de la Asamblea Nacional Popular, un parlamento no electo, para acceder a las demandas estudiantiles. Temeroso del caos, Deng Xiaoping optó por purgar a los sectores reformistas y empleó la fuerza para aplastar el movimiento.
Cao Siyuan trató sin éxito de recabar apoyos en el PC para los estudiantes de Tiananmen en 1989
Como tantos otros, Cao Siyuan cayó en desgracia y fue encarcelado hasta mayo de 1990, mes en que fueron liberados 211 personas, en una segunda tanda de excarcelaciones de presos políticos. Aunque nunca se concretaron las acusaciones, Cao Siyuan fue vinculado con el movimiento estudiantil, más allá de la mediación. El régimen le toleró un instituto de estudios desde el que Cao propugnaba mayor pluralismo en los textos legales –empezando por la Constitución– y la supresión del principio de “dictadura del proletariado”, un objetivo que no ha visto cumplido. / Redacción