Poco fútbol, mucho premio
Dos goles de Stuani dejan prácticamente en los octavos a un Espanyol vulgar
Esto no es la Liga y el rival era un Segunda, y tampoco de los mejores, pero el Espanyol ganó anoche por primera vez fuera de casa y está prácticamente clasificado para los octavos de final de la Copa del Rey. A los dos goles que marcó Stuani se reduce casi todo lo bueno que hicieron los blanquiazules. El primero fue el justo premio a su única fase de buen juego, la segunda mitad de la primera parte. El segundo llegó en el último instante de un segundo tiempo en el que jamás se vio en el campo la previsible superioridad del equipo de más categoría.
Mendizorroza no es precisamente una fortaleza. Entre los ocho partidos de Liga que ha jugado en casa esta temporada el Alavés no ha sacado más que 10 puntitos. Ayer salió –con una camiseta morada que llevaba impresos los nombres de 1.100 establecimientos gastronómicos de la ciudad– con varios jugadores que últimamente cuentan poco. Y el Espanyol, sin ninguno de los
Moreno reapareció tras su grave lesión y Pau López debutó en la portería con buena nota
que fueron titulares el domingo y con sólo uno (Javi López) de quienes lo son habitualmente.
Entre las muchas novedades, dos especialmente significativas. Moreno jugó su primer partido tras la grave lesión del Mundial. Jugó 74 minutos sin problemas, ni físicos ni de colocación, y estuvo a punto de marcar un gol. Y debutó Pau López (luego lo hizo también Luque), un portero jovencísimo (cumplirá 20 años el próximo día 13) en el que los técnicos del club tienen una enorme confianza. Dejó la portería a ce- ro, no falló en ninguno de los numerosos balones bombeados de la segunda parte y desvió el único remate con peligro, un cabezazo de Sangalli (59).
No empezaron bien los blanquiazules, que no podían dar salida al balón. No sólo porque no daban dos pases seguidos, sino porque les faltaba intensidad. Aun así, la primera oportunidad la tuvo muy pronto Lanzarote (4), que disparó en buena posición pero con su pierna mala, la derecha, fácil para Goitia.
Mediado el primer tiempo la situación se normalizó. Ante un rival inoperante, que tardó 37 minutos en tirar a puerta (Raúl García desde muy lejos, sin problemas para Pau López), bastó una leve mejoría para que llegaran las ocasiones visitantes. Goitia sacó un cabezazo de Moreno (27), y Laguardia, bajo los palos, un chut con la izquierda de Mattioni (28), pero el defensa local no estuvo tan fino cuando tocó el balón y lo ayudó a entrar (36) tras un gran pase de Víctor Álvarez y remate por bajo de Stuani, que pudo repetir un minuto después pero tiró demasiado flojo.
El segundo tiempo fue indigno de un equipo de Primera que juega contra un Segunda. La pelota fue siempre del Alavés, aunque sus continuos centros desde la izquierda no le dieron el menor fruto porque la defensa visitante estuvo acertada en el área y cuando no les faltó calidad a sus delanteros. El Espanyol sólo llegó una vez al área antes del 0-2.