La prima de riesgo retrocede al 2010

Los mercados bursátiles empezaron a obviar ayer la crisis del petróleo y se enfocaron hacia mañana: el hecho noticioso estuvo en la prima de riesgo española, que al inicio de la sesión llegó a tocar los 108,46 puntos (cerró en 110,93), cifra que no rondaba desde julio del 2010. Se intuye que Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), anunciará al fin el lanzamiento del programa de liquidez que tanto esperan los inversores, el quantitative easing a la europea (QE).

“Los mercados están seguros de que Draghi lanzará el QE el jueves (por mañana) –dijo Victoria Torre, analista de SelfBank–. Y por eso, la prima de riesgo y los bonos públicos a diez años se relajaron otro punto”.

En el caso de España, el bono a diez años se replegó hasta el 1,85%, ya considerablemente por debajo del histórico 2% alcanzado la semana pasada: es decir, que el Estado paga cada vez menos intereses por su deuda. El descenso, apuntan los analistas, podía haber sido incluso mayor, pero lo impidió la fortaleza del bund alemán (el bono alemán), que se mantuvo en el entorno del 0,7% (el bono español se calcula en relación al bund: si el bund baja pero el bono sube, se acentúa la diferencia entre ambos).

Los mercados, listos ellos, aprovechan la coyuntura. La caída de la inflación y los malos datos manufactureros europeos no le dejan opción a Draghi: o lanza el QE, o lanza el QE. Así que se anticipan relajando los bonos. Bajo esas premisas, las bolsas de la eurozona recuperaron parte del terreno perdido en la víspera (el Ibex subió el 0,72%, hasta 10.749 puntos): se descuenta ese QE.