Cuestión de autoridad
Uno de los indicadores de éxito en comunicación digital es el factor de autoridad de un medio o de una web. Este parámetro pivota sobre el objetivo del siglo XXI en internet: ser enlazado. Cuantos más links recibamos, mejor. Y si quien genera ese enlace dispone de un PageRank (o relevancia de una página) elevado, miel sobre hojuelas. Cuanta más autoridad atesore quien nos enlaza, más autoridad nos asigna a nosotros. Se trata de un movimiento natural del sistema digital, tan reciente pero a la vez tan ordenado métricamente.
Para un medio de comunicación, pure player (nacido en internet) o mixto (analógico y digital), la mediamorfosis del papel al bit en una sociedad de la banda ancha exponencial conduce a la obsesión por el tráfico. Cuanto más tráfico, mejor, ya que ello garantiza más impacto publicitario, más opciones de inserciones con vínculo semántico, más recorrido para medios del propio grupo editorial y, al fin y al cabo, más ingresos. Ello se traduce en supervivencia a corto plazo, y en prometedor lucro potencial a medio y a largo plazo.
Los tres criterios de calidad de contenidos para un medio de comunicación digital son la hipertextualidad (enlaces), el multimedia y la interactividad. Como en multimedia la progresión es satisfactoria (la inclusión de vídeo y de infografía crece en los medios), y en interactividad el espíritu mediterráneo baña de participación las versiones digitales (la cantidad de comentarios en las publicaciones domésticas está muy por encima de la media de otros países), hay que centrarse en cómo enlazan los diarios.
En ese escenario hipertextual, hallamos un predominio inquietante de los enlaces semánticamente más sencillos, en detrimento de los más profundos. Pero lo principal para un medio es que se le enlace. De ahí que la ley de Propiedad Intelectual sea especialmente inoportuna, ya que ha conducido al cierre de Google News en España. Ello afecta a la difusión de las unidades de contenido de los medios, a su proyección internacional, al tráfico y a los ingresos, cuando las fórmulas de monetización son el eje angular del sector. La irrenunciabilidad a cobrar la tasa a Google News lleva a un callejón sin salida a los medios. E irónicamente, la autoridad con la que ello se implementa deja a los medios sin la autoridad más deseada.