Feliz Navidad
Parecía que era imposible! Pues, no! Estados Unidos y Cuba han restablecido sus relaciones diplomáticas y han iniciado un camino de acercamiento. Las diferencias no han desaparecido, ni las discrepancias se han hecho menores; la historia no se borra y cada uno hace su interpretación; pero la paz es posible, siempre se está a tiempo de darle una nueva oportunidad. Y Obama y los Castro lo han entendido así y han protagonizado un paso histórico; un paso para una nueva historia.
Ahora los analistas intentan averiguar quién ha ganado o quién ha ganado más. Pierden el tiempo. Quien ha ganado es el mundo. Todos hemos ganado. Hemos aprendido a recuperar el valor del diálogo respetuoso, de la certeza construida por encima de la discrepancia. Habrá críticas a uno y a otro país; gente que prefiere el conflicto a la paz. Pero, ahora, les ha tocado perder. Y es bueno que sea así. Que la inteligencia derrote a la visceralidad es siempre una buena noticia para la condición humana.
Es así como se construye el camino de la libertad. Los cubanos están más cerca de ver reconocida su ambición de vivir con más libertad; y los americanos saben que la fuerza del poderoso no es la más importante arma para hacer frente a la defensa de su propia libertad. El diálogo ha vuelto! Una gran noticia para todos!
Y un país discreto como Canadá ha desempeñado un papel importante. Y el Vaticano, con el papa Francisco a la cabeza, ha sabido dar a la Iglesia un papel en la lucha para la resolución de conflictos en el mundo. Tanto la noticia como el cómo se ha conseguido abren un camino de esperanza e ilusión. Pero, a la vez, una reflexión exigente. ¿Por qué no se
Este año el mensaje de Navidad tiene un contenido muy concreto: EE.UU. y Cuba lo enviarán al mundo
aplica el mismo método para resolver tantos y tantos problemas que amenazan a nuestro futuro? Porque, como se ve, si se quiere, la solución es posible.
Este año el mensaje de Navidad tiene un contenido muy concreto: EE.UU. y Cuba lo enviarán al mundo. No es necesario limitar el valor al campo internacional; ¡el mundo más cercano necesita de la misma medicina! Diálogo, respetar la diferencia, dar voz y vida a la discrepancia. ¡Feliz Navidad!