Guindos defiende el plan Juncker pese a las críticas por falta de concreción
El ministro advierte que el IPC seguirá cayendo, pero descarta la deflación
El ministro de Economía, Luis de Guindos, se presentó ayer ante los diputados con las líneas maestras del plan de inversión europeo para el 2015-17 que impulsa el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker. El objetivo, señaló Guindos, es “impulsar la inversión para lograr una mejora del crecimiento en Europa”. El máximo responsable de Economía aprovechó la oportunidad para resaltar que España se encuentra entre los países comunitarios con mejores previsiones de crecimiento –“entraremos en el 2015 con al menos un 2%”–, aunque a renglón seguido admitió que “si a Europa le va bien, a España le va mejor”.
Guindos recordó que los proyectos presentados por el Gobierno español supondrían una inversión de alrededor de 53.000 millones de euros: 25.000 millones estarían dedicados a proyectos del sector energético (sobre todo, infraestructuras de interconexión eléctrica y gasística), 11.000 millones al I+D (instalaciones para investigación, universidad, sector aeroespacial), otros 6.000 millones para transportes (en especial, en los corredores mediterráneo y atlántico) y más de 10.000 millones para “infraestructura social” y relacionadas con el medio ambiente.
Pocos detalles más. Fue precisamente la falta de concreción y las dudas sobre cuánto dinero público y privado se acabará movilizando con este plan lo que motivó la mayoría de las críticas lanzadas por la oposición. El propio ministro de Economía reconoció que aún están por definirse cuestiones como los criterios de selección de los proyectos. En todo caso, Guindos aseguró que la lista con las propuestas que han realizado “no es exhaustiva” y está “abierta”. Sobre el proceso de selección, apuntó que “no habrá cuotas por países ni por sectores”.
La recuperación de la inversión es fundamental para Europa, defendió el máximo responsable de Economía, quien destacó que el nivel está 370.000 millones por debajo del máximo alcanzado justo antes de que comenzara la crisis. En cuanto a la inversión privada, afirmó que la caída había sido “intensa” en España –bajó hasta un 37%–, al estar vinculada a la burbuja inmobiliaria.
Guindos presentó otros datos globales ya conocidos como la previsión de que el plan Juncker, cuyo fondo se integrará en el Banco Europeo de Inversiones (BEI), movilice unos 315.000 millones de euros en los próximos tres años. La aportación inicial del BEI será de 21.000 millones, así que la oposición cuestionó que, al final, cada euro público vaya a suponer una inversión total de 15 euros. Sin embargo, Guindos se mostró confiado porque el dinero público servirá para cubrir las primeras pérdidas de cada proyecto, con lo que “el retorno esperado para el inversor privado mejora mucho”. Además, puntualizó que se trata de un plan que “no tendrá impacto” en las cuentas públicas.
Según explicó el ministro, el proceso de toma de decisiones co- munitarias se ha puesto en marcha: la Comisión Europea tiene previsto presentar un “propuesta normativa” en enero, mientras que el Ecofin debería llegar a un acuerdo definitivo en junio.
Durante su comparecencia ante la comisión parlamentaria, Guindos aludió en varias ocasiones al cuadro macroeconómico. Por un lado, señaló que el cuarto trimestre del año España crecerá “al menos” como el trimestre anterior –un 0,5%, con lo que se cerraría el año con, como mínimo, un incremento del 1,3% – y que el aumento del producto interior bruto (PIB) en el 2015 será superior al 2%. Asimismo, avisó de que continuará la caída de los precios. “Vamos a tener algunos meses de inflación negativa”. En concreto, apuntó que el IPC de diciembre será “más negativo” que el del mes anterior, cuando cayó un 0,4%. A pesar de todo ello, volvió a defender que España no está en deflación –que es “una espiral viciosa, donde se retrasan las decisiones de consumo e inversión”–.
“No habrá cuotas por países en la selección de los proyectos”, aseguró Luis de Guindos