Ucrania abandona su neutralidad
Kíev revoca el estatus de no alineado y da un paso histórico hacia la OTAN
El Parlamento ucraniano ratificó ayer una de las consecuencias geopolíticas de la actual crisis del este de Europa: que aunque haya ganado Crimea, este año Rusia habrá perdido Ucrania. La Rada Suprema dio un paso más en su apuesta por la OTAN al revocar el estatus de Ucrania de país no alineado. Moscú reaccionó criticando, desaconsejando y amenazando a Kíev ante la evidencia de que no puede mantener a su vecino dentro de su zona de influencia. Pero también porque Rusia ve la ampliación de la OTAN como una amenaza a su seguridad.
Con una amplia mayoría a favor (303 diputados, 77 más de los que se necesitaban), el Parlamento aprobó cambios en la ley sobre los fundamentos de las políticas interior y exterior y en la ley sobre los fundamentos de la seguridad nacional de Ucrania, que le impedían unirse a bloques militares. Así Ucrania renuncia a su estatus de país no alineado.
Y es que hoy la exrepública soviética de Ucrania no quiere ser neutral. El “único camino para Ucrania es la integración europea y euroatlántica”, dijo el presidente del país, Petró Poroshenko, que fue quien presentó los proyectos de ley. La decisión sólo registró nueve votos en con- tra, procedentes en su mayoría de las filas del Bloque de Oposición, un partido formado por antiguos partidarios del expresidente Víktor Yanukóvich, hoy refugiado en Rusia.
Uno de los argumentos de Moscú para actuar en Crimea e incorporarla a su territorio era impedir la expansión de la OTAN, después de la revolución de Kíev de hace un año. Esa perspectiva hacía también temer por la base de la flota rusa del mar Negro, en la ciudad de Sebastopol.
Pero es precisamente el papel de Rusia en lo que ha ocurrido en Ucrania desde marzo lo que argumentan los partidos prooccidentales ucranianos para apostar por la OTAN. Igual que otros países del Este de Europa que se unieron a la Alianza Atlántica tras la desintegración de la URSS, ve en la alianza militar occidental su mejor defensa contra Moscú.
Kíev culpa a Moscú de apoyar militarmente a los rebeldes prorusos de las autoproclamadas Re-
La ley busca “garantías efectivas” de la independencia y soberanía de Ucrania Moscú advierte que la apuesta por la OTAN convierte a Kíev en “adversario militar”
públicas Populares de Donetsk y Luhansk, algo que las autoridades rusas niegan. La guerra en la región del Donbass se encuentra hoy en un teórico alto el fuego, más firme desde los compromisos de hace dos semanas, pero que desde abril ha causado 4.700 muertos.
El proyecto de ley aprobado asegura que el estatus de neutralidad no es efectivo “en el contexto de agresión y presión de Rusia contra Ucrania”. Se añade también “la anexión ilegal” de Crimea y “la injerencia militar en las regiones orientales”. La decisión de ayer pretende buscar “garantías más efectivas para la independencia, soberanía, seguridad e integridad territorial de Ucrania”.
Las autoridades rusas, por su parte, acogieron negativamente la iniciativa de Poroshenko. “Es un paso hostil”, aseguró desde Viena Andréi Kelin, representante ruso ante la OSCE.
El primer ministro ruso, Dimitri Medvédev, que comentaba en su página de Facebook las nuevas sanciones de Estados Unidos contra Rusia, también se refirió a la decisión del Parlamento ucraniano. “De hecho, se trata de una solicitud para ser miembro de la OTAN, lo que convierte a Ucrania en un potencial adversario militar de Rusia”, aseveró. “Nuestro país tendrá que responder”.
El Ministerio del Exterior de Rusia calificó la decisión de los diputados de “error”. El canciller ruso, Serguéi Lavrov, aseguró ayer que estas leyes no ayudan a la solución del conflicto armado en el este de Ucrania. “Una forma mucho más productiva y sensata es empezar de una vez por todas el diálogo con esa parte de su propia población que ignoraron completamente cuando llevaron a cabo el golpe de Estado”, dijo refiriéndose a la expulsión de Yanukóvich.
El desencuentro puede poner en peligro las conversaciones de paz en Minsk
Lo primero que puede poner en peligro este nuevo desencuentro entre Rusia y Ucrania son las delicadas conversaciones de paz en Minsk, capital de Bielorrusia, que Poroshenko anunció el lunes. “Aprobar estas leyes sólo crea la ilusión de que es posible resolver la profunda crisis interna de Ucrania”, argumentó Lavrov.
Destacados diputados de la Duma (Cámara Baja del Parlamento ruso), como Frantz Klintsévich y Leonid Slutski, añadieron que se trata de “un desafío directo contra Rusia”. El último acusó a la Rada de actuar al dictado de Occidente.
En la sede de la Alianza Atlántica, en Bruselas, un portavoz se felicitó de la votación. “Nuestras puertas estarán abiertas y Ucrania se convertirá en miembro de la OTAN si lo pide, si cumple los requisitos y si acoge nuestros principios”. Pero la incorporación puede llevar años, más si no se solucionan los dos contenciosos territoriales actuales: Crimea y el Donbass.