Conferencia vía Twitter
Umberto Eco acertó, con la dicotomía entre apocalípticos e integrados, a formular la tensión entre reacciones diversas ante cualquier mutación o innovación en el universo cultural y tecnológico. Para los apocalípticos, cualquier novedad es vivida como un cataclismo. Para los integrados, por el contrario, la novedad supone siempre la revelación de nuevas oportunidades, hasta entonces inexploradas o reprimidas. Desde hace unos años, el universo de las llamadas redes sociales constituye un nuevo campo de combate para el enfrentamiento de unas posiciones cuyas raíces pueden remontarse a la querelle des anciens et des modernes del siglo XVII, si no a la aparición de la escritura en la Grecia clásica. Desde entonces, cualquier innovación tecnológica que afecta a la producción y circulación de los discursos y prácticas culturales ha sido recibida simultáneamente con reacciones que van de la aversión o el recelo a la aceptación sumisa.
Las llamadas redes sociales, vituperadas como el universo de la banalidad y, al mismo tiempo, defendidas como la panacea de todos los males, han permitido la emergencia de nuevas formas de comunicación y de socialización al mismo tiempo que, también, paradójicamente, han permitido el fortalecimiento de la propia lógica de un sistema precisamente en su momento de crisis más profunda.
En este ámbito, sin embargo, se están produciendo ciertas innovaciones que, más allá de la evidencia de la mutación en el ámbito de la circulación de informaciones, han permitido la experimentación de nuevos formatos en la producción de conocimiento. Me gustaría, hoy, simplemente, comentar un experimento
Cada domingo el arquitecto Miquel del Pozo Puig lanza a las redes una conferencia de altísimo interés artístico
deslumbrante: la conferencia vía Twitter. Casi un imposible dado el formato reducidísimo en la extensión limitada de los mensajes. Y, sin embargo, el arquitecto Miquel del Pozo Puig (@miqueldelpozo) ha dado con una fórmula de enorme interés: cada domingo, a las diez de la noche, lanza a las redes unas conferencias de altísimo valor artístico, estético y comunicativo empleando, como convocatoria, la etiqueta #MA140. Pueden ser sobre el Panteón de Roma o sobre la Capilla Sixtina, y pueden convocar las Memorias de Adriano o poemas de Rilke. Profundidad en el tratamiento de los problemas, sugerencia en la capacidad de estimular la reflexión y brillantez en las aportaciones a través de la acción combinada de imágenes y palabras, descripción y teoría, comunicación y reflexión. Merece la pena acercarse y leer, escuchar, pensar e incluso participar en el debate. El territorio abierto anuncia horizontes posibles para nuevas formas de producción de conocimiento y nuevos espacios para compartir discursos y someterlos a debate. A veces, las iniciativas más modestas inauguran espacios inéditos de gran fertilidad. Es solo un ejemplo. Pero con valor de paradigma. Estamos en el principio de cosas que, tal vez, hasta hace muy poco no nos atrevíamos siquiera a soñar.