Estados Unidos creció al 5% en el tercer trimestre
Estados Unidos, segunda economía mundial recién superada por China, recuperada ya de los últimos coletazos de la gran recesión del 2008/09, funcionó a toda marcha durante el tercer trimestre del año. Antes, por tanto, de la precipitada caída de los precios del petróleo que, al abaratar la factura energética de hogares y empresas, aumentará simétricamente sus rentas disponibles y sus márgenes de beneficio para seguir consumiendo, invirtiendo y contratando. Tres ingredientes necesarios para una expansión firme y sostenida que podría adelantar la esperada subida de tipos a cargo de la Reserva Federal, que preside Janet Yellen (y que, en los mercados de futuros, tenía marcada fecha en junio del 2015).
Después de haber cifrado el crecimiento en el 3,9% du- rante el tercer trimestre, el Departamento de Comercio revisó el crecimiento del producto interior bruto hasta el 5%, debido básicamente a unos resultados bastante mejores de lo esperado en los renglones del consumo privado y de la inversión empresarial, así como un mercado de trabajo muy robusto con las mayores creaciones de empleo registradas en quince años. La tasa del 5% es la más fuerte que registran Estados Unidos desde el tercer trimestre del 2003. En el segundo trimestre, la economía estadounidense creció también con fuerza (4,6%). El círculo parece vicioso: más empleo, más ingresos, más consumo privado, más inversión empresarial y mayor creación de empleos. Con todo, los pedidos de bienes duraderos disminuyeron un 0,7% en noviembre.