Hesperia vende el 8,6% de NH y refinancia su deuda
El grupo logra 15 años para pagar y evita la liquidación
Grupo Inversor Hesperia, propiedad del empresario José Antonio Castro, cerró ayer la refinanciación de su deuda de casi 500 millones de euros gracias a un acuerdo con el Santander que le permitirá aparcar definitivamente las tensiones de los últimos años. La operación, adelantada por La Vanguardia el pasado 6 de noviembre, implica la cesión de 30 millones de acciones de NH (el 8,6% del capital) al banco que preside Ana Botín y un nuevo plazo de pago de 15 años, con uno de carencia de intereses, para la deuda no saldada por la operación anterior.
La deuda con el Santander era de 407 millones, de los que 281 millones estaban garantizados por las 62 millones de acciones de NH que tenía Hesperia hasta ayer. Además, hay otro crédito con el mismo banco por otros 126 millones. Entre el resto de los bancos acreedores –con unos 70 millones de euros entre todos ellos–, el Sabadell ya ha dado su visto bueno y ahora se espera la firma de BBVA, Bankia y Popular, cuyas cantidades son muy inferiores a las del Santander.
“Estamos muy contentos del acuerdo porque los últimos años han sido duros y ahora podremos dedicarnos sólo a gestionar, que es lo importante”, dijo ayer Javier Illa, consejero delegado de Hesperia. No es para menos. La losa de la deuda ahogaba desde hacía años a la compañía catalana, que a comienzos de este ejercicio tenía ya tres refinanciaciones a sus espaldas y ninguna había funcionado. Con la acción de NH hundida en bolsa, la empresa no podía pagar su deuda ni vender los títulos porque las minusvalías le hubieran conducido a la liquidación. El Santander, por su parte, no “podía” ejecutar su deuda porque fue el banco que financió la oferta pública de adquisición (opa) sobre NH en el 2006.
Pese a todo, y tras años de dar patadas hacia adelante, había que buscar una salida y en primavera el banco impuso a Hesperia la venta de al menos un 8% de NH y le obligó a desprenderse de tres de sus hoteles más emblemáticos, incluido el Hesperia Tower de l’Hospitalet de Llobregat. Tras meses de búsqueda de inversores, tras el verano se llegó a la conclusión de que había que descartar esta vía porque ninguna oferta era satisfactoria.
Sólo cabía la opción de lograr un nuevo plazo, y así se ha hecho. El acuerdo firmado ayer pone fin al calvario de Hesperia, ya que contará con 15 años para pagar los cerca de 300 millones de deuda que le quedarán con el Santander. En la actualidad, la empresa que dirige Javier Illa es puramente patrimonialista. Sus 15 hoteles propios los gestiona NH, que le aporta sus únicos ingresos al margen de los que pueda obtener, vía dividendos, de esta empresa hotelera. La participación en NH sigue siendo estratégica para Hesperia, y el 9% que va a mantener le permite conservar dos puestos en el consejo de administración, los asignados a Castro e Illa. El grupo hotelero está controlado por la china HNA, con el 29,5% del capital.
Pese a estar a punto de cerrar el mejor año turístico de la historia, el sector hotelero sigue sufriendo los excesos del pasado y, en muchas ocasiones, las penas derivadas de la mala gestión. Hesperia se ha salvado de la quema, pero otros grupos afrontan grandes dificultades. En Catalunya, Husa se encuentra en suspensión de pagos y tiene muy difícil su continuidad. Fuera, hay muchos casos, como el de Silken, del Grupo Hotelero Urvasco, sobre el que pesa una demanda de concurso necesario en los juzgados de Vitoria. Aunque los hoteles estén llenos, la deuda es elevada.
La astronómica deuda de Hesperia proviene de la opa sobre NH lanzada en el 2006, en plena burbuja