Figueras ficha a Carrasquilla para liderar el relevo generacional
El fabricante de sistemas de butacas Figueras International Seating, propiedad de la familia Figueras y con sede en Lliçà de Munt, ha incorporado a Marcos Carrasquilla como consejero delegado, con la misión de liderar el proceso de transición generacional y el nuevo ciclo de crecimiento de la compañía.
Marcos Carrasquilla, que se incorporó a Figueras en septiembre, fue hasta abril el primer ejecutivo de Benito Urban (la empresa de mobiliario urbano que la familia Carandell vendió al grupo financiero Bruxelles Lambert). Carrasquilla (Madrid, 1975) había trabajado antes en Lehman Brothers, McKinsey y Quercus.
Josep Figueras, presidente, es hijo del fundador y el artífice del crecimiento y la internacionalización. Dos de sus hijos trabajan en la empresa: Alejandro Figueras es vicepresidente, y Silvia Figueras, directora de marketing. Figueras fue fundada en 1934 como fabricante de butacas de madera para cines. La compañía ha superado varias crisis –suspendió pagos en 1996–, y en el 2007 la caída del mercado español (que entonces representaba el 43% del negocio) sirvió para acelerar la internacionalización. En el 2013, el 97% de sus ventas fueron al exterior.
En el 2014, la empresa pre- vé una facturación consolidada de unos 40 millones de euros (frente a 35 millones un año antes), de los que el 90% son exportaciones –“se ha recuperado algo el mercado español”, dicen en la compañía. Figueras tiene filiales en Estados Unidos, Alemania y Francia, y oficinas comerciales en Londres y Singapur. La plantilla es de 160 personas.
La compañía ha puesto el foco de su crecimiento en Estados Unidos y Asia y en el desarrollo de sus productos diferenciales, los sistemas de butacas móviles automáticos. Para crecer, recientemente realizó una ampliación de capital de 1,2 millones de euros.
Entre sus últimos grandes proyectos destacan el templo de Salomon en São Paulo (10.000 asientos) y el nuevo Parlamento de Vietnam.