Núñez y su hijo salen de prisión por Navidad
Los promotores, que ingresaron hace cinco semanas, logran el tercer grado
El promotor inmobiliario Josep Lluís Núñez y su hijo salieron el miércoles de la prisión de Quatre Camins, donde cumplen condena. El tercer grado que se les ha concedido les permite dormir en casa los fines de semana y festivos de Navidad.
El empresario y ex presidente del FC Barcelona, Josep Lluís Núñez Clemente, y su hijo, Josep Lluís Nuñez Navarro, comerán los turrones estas fiestas navideñas en sus casas con sus familias. Ambos salieron el miércoles al mediodía de la prisión de Quatre Camins, en La Roca del Vallès, donde cumplen condena por el caso Hacienda, después de haberles sido concedido el tercer grado penitenciario en base a su comportamiento y la escasa probabilidad de reincidencia, según informaron fuentes jurídicas.
El tercer grado permite a Núñez padre e hijo dormir en su casa los fines de semana y festivos de Navidad, pero deberán hacerlo en prisión el resto de días. Las mismas fuentes explicaron que la salida del centro penitenciario, con motivo de la celebración de Noche-
Podrán dormir en su casa los fines de semana y festivos, el resto deberán hacerlo en la cárcel
buena, responde a las condiciones propias que disfrutan todos los internos en este régimen, y no se trata, por tanto, de ningún permiso especial.
La junta de tratamiento de la prisión de Quatre Camins aprobó el tercer grado al ex presidente del Barça la semana pasada. La decisión fue refrendada por la Dirección General de Prisiones, dependiente del departamento de Justicia de la Generalitat. Padre e hijo comparten celda en el departamento de medidas de seguridad, un módulo aislado del resto del centro penitenciario en principio reservado para jueces y miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad condenados.
El constructor y su hijo ingresaron en prisión el 16 de noviembre tras ser condenados por el Tribunal Supremo a dos años y dos meses por el caso Hacienda, una trama de sobornos a altos cargos de la Agencia Tributaria para eludir impuestos. Ambos fueron considerados culpables de un delito de cohecho activo; es decir, por sobornar, en este caso, a inspectores de Hacienda para salir beneficiados en sus tratos con el fisco. Además de la cárcel, se les impuso una multa de 1,5 millones de euros e inhabilitación para cargos públicos durante siete años.
Los hechos ocurrieron en los años 90. El juicio se desarrolló en el 2010 en la Audiencia de Barcelona y en el banquillo de los acusados se sentaron 16 personas, entre funcionarios públicos, empresarios y asesores fiscales. Tres fueron absueltos. Posteriormente, el Tribunal Supremo rebajó sustancialmente las penas impuestas al resto, y tres solamente recibieron multas. A los Núñez, el primer tribunal les impuso seis años de prisión, pena que el segundo rebajó a dos años y dos meses. Ambos pidieron luego un indulto parcial, que fue denegado. Tras el fallo del TS, la Audiencia emitió sendos autos en los que daba diez días a los Núñez para ingresar en prisión, decisión que fue posteriormente ratificada al desestimar el recurso de súplica el pasado 5 de noviembre.
En sus escritos, la Audiencia hizo hincapié en que el perjuicio causado a la Hacienda Pública “existió y fue elevadísimo” y se ahondaba en que los condenados no han dado “la menor muestra de arrepentimiento”. Según el tribunal, los Núñez formaban “una auténtica trama de corrupción para defraudar al Estado español”, tratándose del asunto “de mayor relevancia de corrupción, tanto por su volumen como por su enorme y densa complejidad” que ha desfilado por las salas de justicia de Catalunya. La edad del expresidente del Barça, 83 años, no fue obstáculo para su ingreso en la cárcel.