La banca reactivará su negocio este 2015 para volver a la rentabilidad
Los procesos judiciales marcarán el ritmo de desinversión en las nacionalizadas
Terminado ya el proceso de reestructuración, la banca afronta en el 2015 su primer ejercicio bajo la lupa del Banco Central Europea (el Banco de España pasa a un segundo plano en tanto que organismo de supervisión). En un entorno con menos competidores, los bancos afrontan nuevos retos. Estos son los principales:
Conceder crédito
Tras haber pasado los test de estrés “con holgura”, las entidades financieras defienden que están preparadas para conceder más crédito. Los analistas consideran que habrá repunte en la concesión a particulares en el próximo 2015, más en el crédito al consumo que en las hipotecas. El regreso estas Navidades de las ofertas de financiación a plazos (básicamente tarjetas) por parte de algunas entidades ha sido un primer aperitivo de ello. En el caso de las empresas, son las pymes las que están más necesitadas de crédito. Y es el crédito a este sector, de evolución positiva pero frágil, el que más redunda en el crecimiento de la economía. La gran empresa, por su parte, recurre cada vez más a emisiones de bonos, un modelo de financiación más barata.
Últimos cierres de oficinas
Pese a que la reestructuración ha supuesto el cierre de una cuarta parte de las oficinas del sector y la pérdida del 30% del empleo, todavía cabe prever más cierres. Es el caso de bancos que todavía están en proceso de absorción de entidades. Es así para Caixabank, que absorberá Barclays, pero sobre todo de BBVA, que tiene que integrar en su red a Catalunya Banc. Algo, pero menos, el Banco Popular, que sumará al grupo el negocio de tarjetas de Citi.
¿Queda sitio para las fusiones?
Nadie sabe a ciencia cierta qué pasará en el apartado de operaciones corporativas. Los expertos consideran que bancos de tamaño mediano, como Ibercaja o Kutxabank, deberían ganar volumen, con nuevos accionistas o saltando al mercado bursátil. ¿Pero más absorciones? El mercado español ha pasado de tener 50 entidades a menos de una quincena de firmas relevantes. España es hoy uno de los países menos bancarizados. a diferencia de Italia. Puede ser la hora de bancos como el Santander o el BBVA, con capacidad para participar con fuerza en este proceso de consoli- dación. Aun así, los expertos no ven que las operaciones lleguen de forma inmediata, sino en un plazo de entre 3 y 5 años. Sin embargo, la primera operación del año será, con toda probabilidad la adquisición del Novo Banco portugués, por el cual pujan algunas entidades españolas.
Nacionalizadas: soltar lastre
El Estado controla, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) paquetes mayoritarios en Bankia y el BMN. El Estado estudia cuántas acciones puede vender este año de am- bos bancos. En el caso de Bankia, queda por ver el resultado de las negociaciones con el fondo público para determinar quién podría indemnizar a los contribuyentes por la hoy cuestionada salida a bolsa de la entidad. Hay en juego más de 3.000 millones de euros. Los afectados por la operación tienen de plazo hasta mayo del 2015 para presentar sus demandas. A partir de enero, también la matriz BFA dejará de tener ficha bancaria y actuará como holding. Será el propietario de la participación de Bankia y de las carteras de deuda.
Mejorar los resultados
Con los actuales bajos tipos de interés, los directivos de la banca siguen enfrascados en cómo ganar cuota de mercado y en consecuencia mejorar los resultados. La primera vía es la concesión de créditos, limitada por el contexto. La otra, la captación de depósitos y nuevos clientes. El primer paso lo abrió hace unas semanas el Banco Santander al elevar la retribución de los depósitos en Catalunya (y lanzar agresivas campañas sobre el comercio) para hacerse con un espacio en un mercado en el que quiere incremen- tar su presencia. A todos les quedará una tercera vía: la contención de costes, en la que trabajan desde hace años. Recuperar los beneficios es básico para ganar en rentabilidad y evitar que los grandes inversores se retraigan. La patronal bancaria (AEB), no obstante, ha señalado que no se alcanzarán rentabilidades del 10% hasta el 2016.
Mejorar su imagen
Es uno de los objetivos que se ha fijado el sector para el año que empieza. El 2013, el Banco de España recibió 34.645 reclamaciones, de las que más de un 53,1% (18.387) fueron por las cláusulas suelo en los intereses aplicadas por las entidades financieras en las hipotecas. El supervisor español ha instado a la banca a que resuelva este tipo de conflictos. Hasta ahora, las han suprimido el BBVA, Abanca y las Caja Rurales Unidas, tras una sentencia del Tribunal Supremo, que les obligó a retirarlas por abusivas.
Más dividendo en efectivo
Las entidades se debaten entre pagar sus dividendos en efectivo, en acciones de la entidad o una mezcla de ambas fórmulas, práctica habitual estos últimos años. La recomendación última la dará el Banco Central Europeo, que desde noviembre del 2014 asumió la supervisión de los 15 grandes grupos españoles. Además, los directivos de Bankia se comprometieron a repartir dividendo a partir del 2015 si la entidad nacionalizada cumplía determinados parámetros. También Liberbank podría activar su pago en efectivo.
Otros episodios en los tribunales
En el 2015, seguirán las noticias relacionadas con la banca en los tribunales. El primer episodio tendrá lugar el próximo 12 de enero, cuando los dos peritos del Banco de España explicarán los dos informes sobre Bankia con más de 400 páginas al juez Fernando Andreu. Tras distintos interrogatorios y toma de pruebas, tendrán que abrirse los juicios orales definitivos. Quedan meses hasta que los imputados se sienten en el banquillo. Y todavía falta más tiempo hasta que se conozcan las sentencias definitivas contra los expresidentes Miguel Blesa o Rodrigo Rato, por actuaciones sospechosas. El fracaso de la salida a bolsa de Bankia o el uso de las tarjetas black, por ejemplo, deberán tener sus responsables. Los tribunales verán también los casos abiertos por mala gestión en cajas como Catalunya Banc.