Sánchez rebate a Rajoy: “La crisis, por desgracia, no es historia”
La oposición tacha de “autocomplaciente y triunfalista” al presidente
“La crisis, por desgracia, no es historia”. En el PSOE siempre pensaron que no volverán a remontar el vuelo mientras no se difumine el fantasma de la crisis y se olvide que la pesadilla arrancó con un gobierno socialista. Pero sin que, a su vez, el PP se pueda poner la medalla del relanzamiento económico gracias a su gestión. Pedro Sánchez apenas atendió un rato ayer al discurso de Mariano Rajoy en la Moncloa. Suficiente, en todo caso, para con- siderarlo “autocomplaciente” y alejado de la realidad. Y es que en la dirección del PSOE consideran que “la propaganda choca con una realidad muy cruda”.
Así que a esa realidad se aferró Sánchez al comparecer después para responder al presidente y despedir el año. “Le pido a Rajoy que no utilice la palabra recuperación en vano”, reclamó. Porque la crisis no será historia, aseguró, hasta que en España “no se recuperen los niveles de empleo y protección social previos a la crisis”.
Sánchez admitió que el horizonte está más despejado: “Hoy podemos ver mucho más certera la salida de la crisis”. Pero es gracias a la situación internacional o a la caída del precio del crudo, ya que, a su juicio, en esa posible recuperación “nada ha tenido que ver el Gobierno de España”. Muy al contrario, Sánchez advirtió que “España sufre un Gobierno que perjudica a la clase media y trabajadora” y sólo beneficia a los más pudientes. Una clase media, insistió, machacada en este 2014 con “tres golpes”: las reformas laboral, fiscal y de las pensiones. “Es indecente e injusto que el Gobierno decrete el final de la crisis mientras sigue recortando”, criticó. Y lamentó que Rajoy sólo suba tres euros el salario mínimo: el PSOE registró ayer una iniciativa en el Congreso para incrementarlo un 5%: “No es la crisis, sino la derecha que gobierna esta crisis quien está provocando sufrimientos y despidos entre la clase media y trabajadora”.
El líder del PSOE también esgrimió su propuesta de reforma constitucional: “La mejor manera de defender la unidad de España y nuestra Constitución es renovarla, actualizarla y adaptarla a la sociedad del siglo XXI”. Contrapuso además la figura de Adolfo Suárez a la de Rajoy, “el presidente más retrógrado de la historia de la democracia”. “Frente a un PP que hace años abrazó el patriotismo de las cuentas en Suiza –atizó–, el PSOE propone recupe-
Duran insta a Mariano Rajoy al diálogo sobre Catalunya: “Decir a todo que no enquista la situación”
rar el patriotismo constitucional”. Y eso, a su juicio, supone no tirarse la Constitución a la cabeza los unos a los otros, sino “renovar el pacto constitucional para blindar nuestros derechos sociales, regenerar nuestra vida democrática y avanzar de la España autonómica a la España federal, dando respuesta a las demandas de autogobierno de sociedades como la catalana y garantizando la igualdad entre los españoles”.
Y ante el 2015, Sánchez aseguró que el PSOE sale a ganar las elecciones locales y autonómicas: “Si nos dan su confianza, a partir del 24 de mayo formaremos gobiernos de izquierda que defiendan a la clase media y trabajadora”. ¿Una oferta a Podemos? “Es una oferta a la clase media y trabajadora de este país”, zanjó Sánchez.
El resto de los grupos de la oposición rebatieron también a Rajoy. Así, Josep Antoni Duran Lleida (CiU) vio un exceso de “triunfalismo” en el balance del año del presidente, echó en falta “autocrítica” y le acusó de servirse de los impuestos como “instrumento electoral”. Duran le avisó que, sobre Catalunya, “hay que hablar de todo y buscar el acuerdo como pedía anteayer el Rey”. “Porque decir a todo que no y dejar pasar el tiempo, lejos de resolver la situación la enquista y la complica”, zanjó. A su vez, José Luis Centella (Izquierda Plural) se declaró “indignado” y acusó a Rajoy de “sobreactuar”. “Se ha adelantado en dos días”, ironizó, en alusión al día de los inocentes. Emilio Olabarria (PNV) tachó de “ridículas” las subidas del salario mínimo y las pensiones. Igual que Íñigo Errejón (Podemos), que dudó si Rajoy “está haciendo un spot publicitario o está hablando de un país que no conoce”. Y Rosa Díez (UPyD) descalificó la intervención de Rajoy como “un mal mitin” del PP.