Herr Soriano
Nunca sabremos qué hubiera sido de Jonathan Soriano (El Pont de Vilomara, 24/9/1985) si en agosto de 2011 no se hubiera lesionado de cierta gravedad en un torneo amistoso del primer equipo del Barça en Munich. Quizá los 32 goles que había anotado con el B en la liga anterior hubieran convencido a Pep Guardiola para ascenderle. La realidad es que aquella elongación del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha apartó al delantero durante tres meses, le cerró definitivamente las puertas del Barcelona y paralizó el interés que habían demostrado postores como el Roma o el Benfica. Johnny permaneció en el filial, y pudo haberse hundido, resignado al papel de eterna promesa que le había acompañado desde su infancia en las categorías inferiores del Espanyol, hasta que llegó la llamada de Austria. Después de dos campañas y media en el B, donde demostró que no estaba acabado a pesar del fracaso en sus cinco anteriores equipos, en enero de 2012 el Barcelona anunció el traspaso de Soriano al Red Bull Salzburg. Olía a última oportunidad, a consagración o desastre definitivo, y Soriano supo aprovecharla para ponerle, por fin, algo de normalidad y estabilidad a su agitada carrera. En la Bundesliga austriaca, Soriano ha dejado de ser un incomprendido y se ha convertido en un personaje importante.
Mañana, en el Euskadi-Catalunya que se disputará en San Mamés, Jonathan será el único futbolista de la selección catalana que juega en el extranjero. Su influencia en la ciudad de Mozart es tal que la federación del país ha gestionado que pueda jugar con la selección de Austria, aunque presenta un expediente lo suficientemente interesante como para despertar también el interés de Vicente del Bosque habida cuenta de los tiempos de insolvencia que atraviesan los definidores de la selección española.
Después de 109 goles y 45 asistencias en
LA ÚLTIMA OPORTUNIDAD En Austria ha dejado de ser un incomprendido y se ha convertido en un personaje importante
Jonathan Soriano es el único jugador de la selección catalana que se enfrentará a Euskadi que juega en una competición foránea
121 partidos oficiales con el Red Bull Salzburg; según la normativa, Soriano no tendría muchos impedimentos para adquirir la doble nacionalidad por la vía rápida: “Si el Gobierno federal confirma que a raíz de rendimientos extraordinarios obtenidos o esperados de este extranjero su nacionalización es de especial interés para la República”. Quedaría incluso exento del conocimiento del alemán al nivel B1 y del examen sobre
LAS APUESTAS La afición se pregunta si el catalán será capaz de llegar a los 41 goles que firmó Krankl en el curso 1977-78
los principios políticos y la historia del país que se exigen a la mayoría de los aspirantes. De hecho, sus compañeros eligieron capitán a Johnny cuando apenas podía comunicarse en el idioma del país. Soriano se expresa mucho mejor con talento y con goles, con la autoridad del futbolista que ha sabido salir de un laberinto incomprensible y ha hallado el camino correcto en plena madurez.
Con 31 goles y 17 asistencias, la temporada pasada se proclamó máximo realizador y fue designado mejor jugador de la liga austriaca. Ahora figura entre los 12 delanteros aspirantes a formar parte del Equipo del Año que eligen los internautas de la UEFA. Este curso sigue con el promedio de más de un gol por partido, suma 19 dianas y la afición se pregunta si será capaz de llegar a los 41 goles que firmó Hansi Krankl en la temporada 1977-78. A Soriano no se le compara con cualquiera, sino con el mejor delantero de la historia de Austria.
Krankl metió en la prórroga el gol con el que el Barça se adjudicó la Recopa de 1979 en la final de Basilea contra el Fortuna Düsseldorf. La esposa del delantero permanecía ingresada en el hospital a consecuencia de un grave accidente de tráfico en la Diagonal, pero Krankl quiso jugar en agradecimiento por la solidaridad que le mostraron los aficionados blaugrana, que acudieron en masa a donar sangre cuando se tuvo conocimiento de los hechos. El 20 de abril de 2013 nació la tercera hija de Jonathan Soriano –la única austriaca– en una clínica de Salzburgo. Johnny acompañó a su esposa durante el parto y se fue al estadio en el descanso del partido que enfrentaba a su equipo contra el Woflsberger. Jugó la segunda parte y marcó dos goles. Por cosas como esa le apodan el Mozart del gol y le ven como un austriaco más.