Jeff Koons
‘Fait d’hiver’, inspirado en una imagen publicitaria, fue retirada de la exposición
ARTISTA
El último escándalo de Jeff Koons es una obra inspirada en una imagen publicitaria que ha obligado al Centro Pompidou de París a retirarla de su exposición. ¿Plagio o simple provocación para suscitar polémica?
producto del marketing artístico?– infla como una obra de Koons. No es la primera vez: en 2008, cuando Koons presentó quince obras en el castillo de Versalles, los defensores del patrimonio se rasgaron las vestiduras. Eso si, el monumento recibió un millón de visitas de pago. Los enterados subrayaron entonces que la mayor parte de las obras tenía un mismo propietario, el coleccionista francés François Pinault, dueño de Christie's. ¿La exposición, excusa para incrementar la cotización?
Laurent Le Bon, comisario de aquella muestra y hoy presidente del Museo Picasso, dice que hasta sus amigos le previnieron que jugaba con fuego. Y que Koons era demasiado conocido. “Les respondí que conocido significaba que se hablaba de las obras; yo quería mostrarlas”. Describe a Koons co- Fait d’hiver –en francés, un juego de palabras con fait divers, suceso– hizo honor a su nombre. Es el título de la obra que, denunciada como por plagio, fue retirada el pasado martes de la retrospectiva que el Centro Pompidou dedica a Jeff Koons, el artista vivo más caro del mundo, que bate récords de público. Fait d'hiver sería la copia, título incluido, de una imagen publicitaria creada por Franck Davidovici, en 1988, para Naf Naf, marca de prêt-à-porter femenino.
El artista norteamericano, que dice jugar “con las materias, los códigos y los mensajes de mi época”, ha sido denunciado ya tres veces por plagio. Y condenado en dos oportunidades.
Fotografiada desde todos los ángulos por un notario, Fait d'hiver, uno de los cuatro ejemplares de la misma obra realizados por Koons, fue vendido, en tres millones de dólares, el 2007, por Christie’s de Nueva York. Su propietario, prudente, lo ha recuperado. El Pompidou ya se había curado en salud al suprimir otra obra del proyecto inicial de exposición. Naked, escultura de porcelana de un niño y una niña de ocho a diez años, des- nudos, se inspiraba “demasiado directamente” de una imagen del fotógrafo francés Jean-François Bauret , “visible en el sitio internet a su nombre”, según su viuda.
Los responsables del Centro admitieron que Naked (1988), debía formar parte de la exposición –imposible negarlo: aparece en el catálogo–, pero aseguraron que “durante su traslado, la obra sufrió ligeros desperfectos”. Stéphanie Legrand, abogada de la familia Bau- ret tiene otra versión: “en octubre, por correo certificado, denunciamos un plagio, sin que ni Jeff Koons ni el Centro Pompidou –que por su parte niega haber recibido la misiva–, nos respondieran”.
¿Plagio? Alain Seban, presidente del Pompidou, alega que "Gran parte de la creación moderna y contemporánea se apoya en el concepto de cita; incluso en el de apropiación. Y es fundamental que los museos expongan estas obras”. También dice que “ya, en Estados Unidos, otras creaciones de la serie Banality, del propio Koons, sufrieron parecidas acusaciones. Sin fundamento: su principio, explícito, consiste en crear ciertas obras a partir de objetos vulgares, comprados en una tienda. Incluso, reconoce haberse inspirado en imágenes y noticias de prensa”.
Sin necesidad de una denuncia por plagio, la polémica –¿un centro nacional tiene que mostrar el mo “un artesano que como Miguel Ángel en su época tiene taller –en SoHo– y paga 130 sueldos; a las seis de la tarde vuelve a casa para reunirse con su esposa, Justine Wheeler, y sus seis hijos”. Coleccionista, Koons no compra Koons –ni Christopher Wool ni Damien Hirst–, posee tres Courbet, un Baiser (1969) de Picasso, un Fragonard, un Magritte... Y pasa de la crítica: “La obra pertenece a quien la mira”.
El Centro Pompidou ya retiró antes una escultura inspirada en otra imagen de un fotógrafo francés