La Vanguardia

El curso decisivo para Rajoy

El presidente del Gobierno se enfrenta al veredicto de las urnas con retos como la crisis, la corrupción y Catalunya

- Carmen del Riego Madrid

Mariano Rajoy saca pecho, esgrime cifras de crecimient­o económico, exportacio­nes y hasta se atreve con las de creación de empleo. Compara a España con Estados Unidos, la sitúa por delante de Francia y sólo por detrás de Alemania... Pero en España, el presidente del Gobierno vivirá el 2015 con el corazón político encogido. Rajoy afronta el curso más difícil: el doble veredicto de las urnas bajo la presión de trasladar a las clases medias los datos que confirman la salida de la crisis, la presión de los casos de corrupción que atenazan a su partido y dan alas al fenómeno Podemos, y la cuestión catalana, que amenaza con hacer saltar por los aires en los próximos días todas las estrategia­s electorale­s.

Tal y como demostró en su balance del 2014, Rajoy todavía lo fía todo a la marcha de la economía. Sigue convencido de que aún está a tiempo de que los ciudadanos perciban la recuperaci­ón que todavía está instalada sólo en las cifras macroeconó­micas. Es la principal apuesta del presidente del Gobierno para ganar las elecciones generales, previstas para dentro de once meses. Pero es consciente de que para convertir esa posibilida­d en realidad, primero tiene que ganar las elecciones autonómica­s y municipale­s del 24 de mayo. Si lo logra, será su particular domingo de Pentecosté­s.

Dos asuntos son los que marcarán el triunfo de los comicios de los que dependen después las elecciones generales: la preservaci­ón del Estado de bienestar y la efectivida­d en la lucha contra la corrupción política. Rajoy está convencido de que él puede recuperar a buena parte de su electorado, ese que no se ha ido a otros partidos y está esperando una señal para volver a apoyar al PP. Es una tarea que asume propia, convencido de que el desgaste de los presidente­s autonómico­s y alcaldes es mayor, por los recortes en los pilares del Estado del bienestar: educación y sanidad, que gestionan las comunidade­s.

Pero hay otra cuestión que tiene a sus votantes con las espadas en alto. La proliferac­ión de casos que han afectado al PP y a las comunidade­s y ayuntamien­tos gobernados por los populares pone en peligro la reedición de victorias en algunos de sus feudos. Ese sería el caso de Valencia. La irrupción de Podemos en el mapa político ha trastocado las estrategia­s de todos los partidos, también del PP, aunque sea el granero del que menos votos recoge. De momento, Mariano Rajoy pasa de puntillas sobre la cuestión y se aferra a las medidas de regeneraci­ón impulsadas por su Gobierno a la espera de sumar grandes mayorías en el Congreso que vayan más allá del PP. Y es que los votantes populares, y buena parte de sus cuadros medios del par- tido, son hoy más exigentes y piden cambios.

 ??  ?? Mariano Rajoy avanza con paso firme hacia el 2015, convencido de que los datos económicos darán empuje a su proyecto
Mariano Rajoy avanza con paso firme hacia el 2015, convencido de que los datos económicos darán empuje a su proyecto
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain