Políticos y ciudadanos
Son todos iguales, son corruptos, sólo buscan su propio interés y lucro personal... Son algunas de las muchas expresiones utilizadas por miles de ciudadanos cuando se refieren a la clase política. No es nada nuevo a pesar de que, en los últimos meses, surgieron otras formaciones políticas que pretenden luchar contra los privilegios políticos de los servidores públicos y demostrar que hay otras maneras de gobernar. No podemos olvidarnos de que los políticos son un claro reflejo de la sociedad.
Trabajadores, empresarios, inversores, pensionistas, estudiantes y ciudadanos, en general, formamos parte de la sociedad. Unos aplauden el sistema social y económico, y una buena parte de la misma aboga por un cambio cuyo motor sea la propia base de una pirámide desequilibrada, donde el poderoso tiene cada vez más poder y al humilde le cuesta sobrevivir.
No tendríamos que creer en salvadores de la patria ni en que un presidente o equipo de Gobierno pueda cambiar ciertas cosas. La transformación tiene que partir de la propia sociedad civil a través de los movimientos sociales y plataformas vecinales al ser, en estos colectivos, donde se sufren o disfrutan las consecuencias de las medidas que adoptan los gobernantes.
Una gran parte de la sociedad ya forma parte de esa mayoría silenciosa que asume, como algo normal e inevitable, situaciones injustas por temor al poder político y económico que les pueden llevar a formar parte de la casta de los parias de la exclusión social. JOSÉ MANUEL PENA Riveira (A Coruña)