Funciones sin aplicaciones
Los dispositivos móviles – smartphones, tabletas…– superaron a los ordenadores como plataforma mayoritaria de conexión a internet ya en el año 2013. Desde entonces, esta tendencia se ha intensificado. De hecho, las aplicaciones ocupan hoy más de la mitad del tiempo de consumo digital de los usuarios. Japón y Estados Unidos encabezan el ranking mundial del gasto en ellas. Allí, pero también aquí, se observa que la transición del navegador a las apps equivale al paso del escritorio –estático– a lo portátil.
Sin embargo, sitios de referencia como la Wikipedia resisten desde la web tradicional a pesar de la hegemonía móvil. Incluso las visitas que proceden de los teléfonos inteligentes o las tabletas se vehiculan a través del navegador, en perjuicio de la eventual aplicación. Si las ventajas que proporcionan las apps son tan claras y su dominio, tan apabullante, ¿cómo se justifica esta paradoja?
En efecto, las aplicaciones facilitan el acceso a los contenidos y servicios móviles como ningún otro mecanismo. Todo lo que se debe hacer en este entorno es tocar con el dedo la pantalla de inicio. Cualquier alternativa será más pesada: abrir el navegador, escribir una dirección y moverse por la página. Además, las apps están optimizadas para el soporte portátil. Han sido concebidas para pequeñas ventanas e incluyen capacidades interactivas expresamente ideadas para pantallas táctiles.
No obstante, el 80% de las entradas móviles en la Wikipedia o en el conglomerado digital Glam Media se gestionan con el navegador. El dato se explica en buena medida por el origen de las visitas: dos tercios llegan desde Google, Yahoo o Bing.
Los internautas no suelen consultar artículos de la Wikipedia en primera instancia para descubrir ciertos datos; lo que hacen es interrogarse acerca de estas informaciones y desembocar en el site tras recalar en un buscador. Sucede lo mismo con espacios análogos: About.com, Answers.com, WikiHow.com, etcétera. También su movimiento desde teléfonos se plasma sobre el navegador.
Otro gran volumen del tráfico móvil fluye por las redes sociales. El agregador BuzzFeed es un ejemplo de página que ha sabido capitalizar los medios 2.0 en beneficio propio: titulares llamati- vos y artículos livianos que se comparten ágilmente. Las aplicaciones dejan de ser necesarias en este contexto, en el que operan otras compañías como las editoras tecnológicas Gawker Media o Media Complex.
De momento, estas empresas se están librando de invertir capital y recursos en la construcción y la promoción de aplicaciones. Desde el punto de vista de los clientes, pensando tanto en la gestión de las pantallas de sus teléfonos y tabletas como en la capacidad de almacenamiento de estos aparatos, no se bajarán apps que no les ofrezcan beneficios evidentes. Quizás esta vía no sea soste- nible a largo plazo, pero, por ahora, les funciona.
En este punto emerge con fuerza el debate sobre el diseño responsive, es decir, sobre la adaptación automática del aspecto de las webs al resto de plataformas. Esta modalidad a escala, contrapuesta al trabajo específico para cada dimensión de pantalla, supone una apuesta por la simplicidad y la flexibilidad. Prevalece la filosofía del desplazamiento vertical, puesto que el horizontal es poco adecuado para dispositivos pequeños como los smartphones.
Recuperemos de nuevo los casos de la Wikipedia, Gawker y Complex. La experiencia de los usuarios en la enciclopedia en línea se basa en textos muy bien organizados, una estructura ideal para ser optimizada para móviles. Los otros dos cuentan igualmente con presentaciones minimalistas, con listas que se exploran de arriba abajo y viceversa. Sin gráficos excesivos, aunque sí con imágenes en miniatura. O sea, una invitación a la traducción en clave móvil.
Las aplicaciones y sus múltiples fórmulas de suscripción y actualización se han erigido en la salvación –real, potencial o imaginaria– de numerosos negocios virtuales. Con todo, como recuerdan los expertos de la consultora ComScore, puede haber proyectos que, por su naturaleza, ni siquiera se planteen esta posibilidad. Muchas iniciativas impulsadas por entidades sin ánimo de lucro estarían dentro de este grupo.
La web de marcadores sociales y agregador de noticias Reddit y el contenedor de anuncios clasificados por secciones Craigslist, correctamente orientados a sus respectivas comunidades, no han prestado atención a este canal porque su enfoque dista del que mantienen Facebook, Google, YouTube, Pandora o Apple, responsables de algunas de las apps más populares en el mundo. A juzgar por los resultados que obtiene cada uno en su parcela, ambos modelos son acertados.
Las aplicaciones están concebidas para pequeñas ventanas e incluyen capacidades interactivas ideadas ex profeso para pantallas táctiles