2014: el año de Francisco
El Papa despierta expectación con sus palabras y sus gestos en un año de transición para la Iglesia española marcado por los cambios en su cúpula
La figura del papa Francisco se agranda poco a poco. Y especialmente un estilo que sorprende dentro y fuera del Vaticano. En el resumen del 2014 sus palabras y sus gestos ocupan un lugar destacado en la actividad de la Iglesia, también a nivel local.
El sueño conciliar. Lo dijo en Barcelona el fundador de la comunidad de Sant Egidio, Andrea Ricciardi: “Francisco encarna la recuperación del sueño conciliar”. Son muchos los frentes donde ha incidido. El último: su exitosa mediación ante Estados Unidos y Cuba para facilitar el desbloqueo. Antes lo intentó al propiciar un encuentro entre israelíes y palestinos. No ha dudado en condenar de forma radical el fanatismo y el Estado islámico (y la persecución de los cristianos en Iraq y Siria), ni para denunciar la vergüenza que representan las muertes de inmigrantes junto a la isla de Lampedusa. En el orden interno de la Iglesia está socavando también algunos cimientos. Basta con leer su última alocución sobre “el catálogo de las enfermedades y tentaciones curiales que debilitan nuestro servicio al señor”. Y especialmente su condena taxativa de los casos de pederastia, admitiendo incluso haber pecado por omisión. Su intervención en el caso de los abusos de Granada, en contacto telefónico con uno de los afectados dejó en una difícil posición al obispo de Granada. Este año ha publicado su primera carta encíclica sobre el tema de la fe, la Lumen fidei.
Cambios en la cúpula episcopal españo
la. La Santa Sede acometió a finales de agosto el relevo en la diócesis de Madrid, la más grande e influyente de España. Con 78 años y tras casi 20 como arzobispo de Madrid, el cardenal Antonio María Rouco Varela dejaba su puesto al hasta arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, de talante moderado. La vacante de Osoro en Valencia fue ocupada por el cardenal Antonio Cañizares, que regresaba de Roma tras seis años como prefecto de la Congregación de Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos. Unas semanas antes la Conferencia Episcopal Española (CEE) había relevado a Rouco como presidente y eligió a Ricardo Blázquez Pérez, arzobispo de Valladolid, de 72 años. La iglesia catalana se quedó sin representación de peso en la CEE. Prórroga en la diócesis de Barcelona. Pese a que hace dos años que cumplió los 75 años, la Santa Sede mantiene al arzobispo de Barcelona Lluís Martínez Sistach en su puesto. Las dificultades para hallar un sucesor en un momento político tan complejo como el que vive Catalunya explican en parte ese retraso. Pero la buena salud del arzobispo, su predisposición a continuar y su intensa actividad, puesta de manifiesto este año en la organización del Congreso Internacional de Pastoral de Grandes Ciudades en Barcelona o la puesta en marcha de la Facultat Antoni Gaudí para estudios de arqueología, arte e historia eclesial, han facilitado esa prórroga.
Cáritas amplia su atención. La crisis, pese a algunas predicciones optimistas, sigue castigando a los sectores más débiles. Sólo Cáritas en la archidiócesis de Barcelona ha atendido este año a 174.000 personas, un 5% más respecto al 2013. Según su director, el economista Salvador Busquets (que ha relevado en el 2014 a Jordi Roglà), el 61% de los atendidos en el 2014 ya lo habían sido antes. La cifra de personas atendidas por los profesionales y voluntarios de Cáritas es el doble que la del 2007.
Defunciones: Maur Esteva, Marc Taxo
nera, Pere Tena y Ramon Malla. El 14 de noviembre falleció el padre Maur Esteva, de 81 años, que fue abad de Poblet (1970-1998) y abad general de la Orden Cisterciense (1995-2010). El 19 de diciembre falleció el padre Marc Taxonera, de 95 años, considerado por algunos como “la eminencia gris de Montserrat”, el monje que asesoró y representó a cinco abades. Antes nos habían dejado dos obispos eméritos: Pere Tena, de 85 años, que fue obispo auxiliar de Barcelona y reputado especialista en liturgia, y Ramon Malla, de 91 años, el último obispo catalán de la Franja.