Poesías a Sant Esteve
Intérpretes: Cors de l’Orfeó Català; Montse Guallar, actriz; Castellers de Vilafranca Lugar y fecha: Palau de la Música (26/XII/2014) Un Sant Esteve marcado por la poesía; poesía en tanto que es un género que canta a la paz, y también poesías, bien seleccionadas por Miquel Desclot de poetas contemporáneos de diferentes naciones que vivieron el horror de la Primera Guerra (el americano MacLeish, el austriaco Traki, el oficial británico antibelicista Siegfried Sassoon, el músico y poeta Ivor Gurney, el modernista Paul Eluard y Hermann Hesse, y además Conrad F. Meyer, a quien marcó la guerra Franco-prusiana una generación antes). Poesías que requieren un decir íntimo, y que necesitan un espacio neutro, no bien resuelto en un vestuario, demasiado protagonista. Pero también hubo referencia grata a varios poetas catalanes.
Los coros trabajaron a muy buen nivel, incluso en colaboración, como el de Cambra con los Petits en un villancico tradicional, o en el despliegue acústico de bubbles de Bernat Vivancos, o en un bellísimo himno de Mendelssohn. Pero también en solitario como el de Noies de estupenda actuación por ejemplo en Noël des enfants de Debussy. Mucho movimiento escénico bien coordinado, aunque por momentos la puesta no fue feliz como en un par de canciones navideñas edulcoradas. De mencionar, finalmente, dos Bach de excelente resultado, cantados con naturalidad. Poesía, un movimiento escénico dinámico, con rasgos de humor en los niños y jóvenes, y calidad musical. Y la rima feliz llegó con la culminación de los cuatro castells.
Pero, como siempre en los últimos años, surgieron los arreglos corales binarios de los señores Junqueras y Mas, y la euforia banderil (creo que el fundamento de cualquier independencia es el trabajo serio y en profundidad) distante la verdadera senyera, aislada al fondo del escenario del Palau, y partícipe de una historia que no sé si los niños y jóvenes conocen. El grito es contrario a toda poesía, lenguaje interior que trasciende los tiempos y las formas. En todo caso todo tuvo aire de fiesta. Bon Any.
JORGE DE PERSIA